Habrá mil condicionantes. Que si el primer partido del año, que si es la Copa… pero lo cierto es que el estreno del Dépor en 2017 fue preocupante. Quizá ya no tanto por el resultado, salvado sobre la bocina a base de fe, sino por la sensación de que a Garitano se le ha caído durante el parón todo lo bueno que había construido en el último mes de competición y tendrá que empezar otra vez desde la casilla de salida.
La marcha de Babel y la lesión de Carles Gil dejaron en evidencia que lo que parecía una nave con cimientos sólidos quizá no se tratase más que un castillo de naipes que puede derrumbarse a la mínima ausencia de una de las cartas. Porque aunque es cierto que el técnico vasco no salió ayer con todo, Bruno y Marlos Moreno, a día de hoy los encargados de asumir la titularidad ante la ausencia de los dos primeros, están a años luz, tanto a nivel individual como en la comprensión del funcionamiento colectivo.
La resaca de Año Nuevo no ayudó nada a los locales, que nada más arrancar regalaron un tanto. Arribas se comió un centro lateral sin apenas peligro y Santos, casi sin creérselo, batió a Rubén después de acomodarse el balón con el pecho.
Desde ese momento apareció el Dépor de principio de temporada. Se hizo con el balón, tuvo la posesión, pero se le apagaba la luz cada vez que llegaba a tres cuartos de campo. Sólo los chispazos de Çolak, demasiado sólo sin sus compañeros de orquesta habituales, llevaron algún peligro al área rival. Arribas tuvo la mejor ocasión a balón parado, pero el central no pudo resarcirse de su error anterior y envió demasiado alto un cabezazo en el área pequeña.
El Alavés, que tampoco puso demasiado empeño, pudo sentenciar la eliminatoria en la primera parte con un par de contras que no llegaron a buen puerto. Sí ayudó a aumentar la ventaja Mosquera al filo del descanso. El coruñés, que sigue siendo una sombra de lo que fue en la primera vuelta del año pasado, cometió un inocente penalti sobre Llorente que Edgar se encargó de transformar.
Tras el descanso no mejoró la cosa para los locales, que salieron del vestuario más por obligación que por otra cosa, pero que acabaron metiéndose en el encuentro en una jugada aislada de Bruno Gama. El portugués, incapaz de superar a Theo durante toda la noche, se fue del coruñés Raúl García en su primer intento y batió a Ortolá con un disparo raso.
Para entonces ya había entrado en el campo Guilherme, que se hizo con el timón del juego blanquiazul y ordenó la presión, hasta aquel momento desastrosa. En los últimos minutos el Dépor sacó al menos el orgullo y metió al Alavés en su área. Avisó Albentosa con un cabezazo que despejó Ortolá con una gran estirada y acabó equilibrando el marcador Joselu en el enésimo balón parado que centraron al área los de Garitano.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Rubén; Juanfran, Arribas, Albentosa, Luisinho; Mosquera, Borges (Guilherme, min.61); Bruno Gama, Çolak (Pinchi, min.61), Marlos Moreno (Borja Valle, min.72); Joselu.
Alavés: Ortolá; Kiko, Laguardia, Feddal, Theo; Krsticic (Torres, min.88), Llorente; Edgar, Camarasa (Raúl García, min.72), Katai (Ibai, min.76); Santos.
Goles: 0-1: Santos (min.3). 0-2: Édgar (min.45). 1-2: Bruno Gama (min.74). 2-2: Joselu (min.93)
Árbitro: Hernández Hernández. Amonestó con tarjeta amarilla a Luisinho y Bruno Gama en el Dépor y a Edgar Méndez y Krsticic en el Alavés.
Incidencias: Partido disputado en el estadio de Riazor ante 17.963 espectadores, correspondiente a la ida de octavos de final de la Copa del Rey.