Si nada se tuerce, el Deportivo hará oficial en las próximas horas la contratación de Juan Antonio Anquela como nuevo entrenador del primer equipo. El técnico andaluz cuenta con una dilatada experiencia en Segunda División y se ha enfrentado en varias ocasiones al que ahora será su equipo, pero seguro que pocas serán de un recuerdo tan especial como la primera vez que lo hizo en A Coruña. Después de salir derrotado con el Alcorcón, Anquela reconoció haber quedado impresionado y enamorado de Riazor.
«Es un campo de Primera y una afición no de Primera, de Champions. Ahora mismo el valor más grande del Deportivo es el campo. Una maravilla. Este equipo tiene que estar en Primera nada más que por eso». Corría el año 2012 y el equipo blanquiazul, que dirigía José Luis Oltra, marchaba con paso firme en la segunda vuelta después de un inicio titubeante. De hecho, el conjunto alfarero, con el propio Anquela a los mandos, le había endosado en el inicio de Liga una durísima goleada en Santo Domingo, un 4-0 que todavía recuerda gran parte de la afición deportivista.
El Dépor venció en el duelo de la segunda vuelta por 2-1 y el entrenador tenía claro dónde había estado la diferencia: «Riazor ha sido la diferencia. Es impresionante. Lo estaba viendo y para nosotros es un sueño venir a estos campos». Han pasado siete años desde entonces, pero después de esa noche, seguro que Anquela soñó en muchas ocasiones con poder entrenar al calor de la hinchada blanquiazul. Porque además, en todo este tiempo, ha regresado en otras dos ocasiones al estadio herculino y no pudo ganar en ninguna de las dos. Con el Numancia arrancó un punto (3-3) y con el Oviedo, esta misma temporada, se llevó cuatro goles en la primera vuelta.