Económicamente hablando, el fichaje de Lucas Pérez por el Arsenal en 2016 se convirtió en una de las mejores ventas de la historia del Deportivo. El delantero de Monelos dejó en las arcas del club coruñés una cantidad cercana a los 20 millones de euros. Sin embargo, según afirman desde el medio inglés The Athletic, aquella operación generó dudas en la secretaría técnica gunner.
No en vano, el jefe de ojeadores del Arsenal, el anglogallego Francis Cagigao, no las tenía todas consigo a la hora de incorporar a Lucas. Culpable en su día de las llegadas de Cesc Fàbregas, Martinelli o Héctor Bellerín, desaconsejó el fichaje del exdeportivista. Según cuentan desde The Athletic, Cagigao consideraba a Lucas un delantero de nivel «medio». No obstante, el Arsenal hizo caso omiso a sus indicaciones.
Fue en agosto de 2016, con el mercado veraniego dando sus últimos coletazos, cuando el Arsenal decidió insistir por Lucas Pérez. Otros clubes de la Premier League, como el Everton, estaban también interesados en firmar al ariete gallego. Pero fue el equipo del Emirates Stadium quien se llevó el gato al agua y fichó a Lucas por una cifra próxima a los 20 millones de euros.
A la larga, Lucas, falto de oportunidades con Wenger, no acabó de dar el rendimiento esperado en el Arsenal. Por eso, al verano siguiente volvió al Dépor como cedido, y en 2018 dejó el Emirates definitivamente para fichar por otro club de Londres: el West Ham. Esa fue su última aventura en el extranjero antes de volver a España para jugar en el Alavés este mismo verano. En cualquier caso, no deja de ser curioso el papel de Francis Cagigao en su fichaje por el Arsenal. El tiempo acabó dándole la razón al ojeador gallego con un Lucas que, tras esos episodios negativos en el fútbol inglés, vuelve a rendir a las mil maravillas en LaLiga.