Todo parecía ya perdido, pero el Juvenil A ha visto como se le abría de repente la última puerta hacia el título de División de Honor. Tras las derrotas ante Real Sporting y Celta que le dejaron a cinco puntos del liderato, los de Rubén Coméndez pudieron recortar distancias este fin de semana y situarse de nuevo a dos puntos: vencieron por 0-2 al Roces (goles de Ortuño y un rival en propia puerta) y aprovecharon así el sorprendente tropiezo del Sporting ante el Bansander.
El conjunto asturiano, que continúa líder, necesitaba sumar tan solo un punto como local y ante un Bansander (8º) que no se jugaba nada para alzarse ya con el título de manera matemática y sin embargo cayó por 0-1, dejando todo pendiente para una última jornada en la que visitará al Pontevedra. Recién ascendido, el cuadro granota ha cuajado una gran campaña y es sexto gracias principalmente a su fortaleza como local: siete triunfos, seis empates y solo una derrota (ante el Racing de Santander en octubre).
Con un ojo puesto en la ciudad del Lérez, donde necesita una derrota sportinguista, el Juvenil A recibirá el domingo (12:00h, Abegondo) al siempre complicado Val Miñor con la obligación de sumar los tres puntos no solo para soñar con ser campeón sino también para certificar la clasificación para la Copa del Rey.
De esta forma, la ‘generación del 99’, base con la que ha trabajado Coméndez las tres últimas campañas y que estaba llamada a alzarse con el título este curso, buscará cerrar su etapa juvenil por todo lo alto después de una temporada que se fue complicado debido a las bajas: lesiones de algunos hombres importantes como Mosquera, Valín o Gandoy y ausencias repetidas de otros debido a sus convocatorias con el Fabril (Ortuño o Pedro principalmente).
A falta de una jornada en los siete grupos de División de Honor Juvenil, solo el Athletic Club en el grupo II y el FC Barcelona en el Grupo III han cantado ya el alirón, clasificándose así también para la Copa de Campeones.