No están teniendo suerte de cara a puerta a pesar de que sus prestaciones las está aprovechando su equipo. Ambos están aportando cosas importantes para el bloque cuando han contado con minutos en las alineaciones del Deportivo, pero no logran acertar en lo que más se espera de un delantero: hacer goles. A Jonathan Rodríguez y a Oriol Riera le faltan los goles para conseguir ganarse la confianza definitiva de Víctor Sánchez del Amo, que apuesta por uno u otro cuando quiere acompañar a Lucas Pérez en la punta de lanza (y ahora en la ecuación ha entrado Luis Alberto).
Oriol es el único de los dos que ya ha estrenado su cuenta goleadora esta campaña. Fue en el Nou Estadi de Palamós en la anterior eliminatoria copera ante la UE Llagostera, cuando el poderoso atacante logró controlar un balón con la derecha y colarla con la izquierda en la escuadra del conjunto local. Su compañero Jona, sin embargo, todavía no ha visto puerta con la camiseta blanquiazul y no ha sido por falta de oportunidades.
Hoy en Anduva era una buena tarde para que alguno de los dos viese puerta, pero ambos se estrellaron contra el larguero. El primero en toparse con el palo fue Oriol. Control de espaldas, se da la vuelta dejando atrás a dos defensores y prueba con un potente disparo que toca el travesaño. Le siguió el charrúa ya en la segunda parte. Tiro potente desde el borde del área que hace un extraño ante el que Raúl solo puede meter la mano para que después toque en el larguero. El tercero, ya con 1-1 en el marcador, lo protagonizó nuevamente el ex delantero de Osasuna. Jugada por la izquierda de Miguel Cardoso, que intenta un tiro desde muy lejos y antes de llegar el balón a puerta aparece rápido Oriol para tocarlo y otra vez el larguero.
Con más o menos suerte de cara a puerta, seguro que Víctor está muy contento con el trabajo de sus dos referencias en el encuentro ante el Mirandés. Jona trabajó a destajo, intentando entrar continuamente por banda derecha, aunque en ocasiones de forma excesivamente individualista. Oriol, sin embargo, realizó una grandísima labor bajando balones y abriéndolos a banda. Pocos hacen ese trabajo como él.