En El Sardinero, el Deportivo gastó probablemente uno de sus últimos cartuchos para soñar con el playoff. La derrota ante el Racing de Santander fue otro capítulo más en la historia reciente de un equipo coruñés al que se le atraganta la zona alta. Frente al conjunto cántabro, los blanquiazules volvieron a dejarse puntos ante un rival del top-6 de la clasificación, una dinámica repetida a lo largo del curso y que les ha impedido engancharse a los puestos de promoción.
Pese a una notable mejoría en la segunda vuelta, los equipos de la parte alta siguen siendo el talón de Aquiles del Deportivo. De los diez partidos disputados hasta la fecha frente a los seis primeros clasificados, el cuadro herculino solo ha logrado sumar seis puntos de treinta posibles. Un balance muy pobre para un equipo que había recuperado la ilusión del playoff, pero que aún necesita madurar para imponerse a los grandes.
Ante el Racing, el Dépor volvió a comprobar la crudeza de esta exigente categoría. Más allá de la polémica arbitral, los cántabros supieron aprovechar sus oportunidades y, en un abrir y cerrar de ojos, el conjunto coruñés se encontró con una losa de dos goles en contra. Un guion casi calcado al del encuentro de ida, en el que los blanquiazules también tuvieron que remar contracorriente desde el inicio para, como en El Sardinero, acabar muriendo en la orilla.
El top-6 se ha convertido en una barrera infranqueable para el Deportivo, que solo ha conseguido una victoria frente al Real Oviedo (1-2). El resto del balance se resume en derrotas –algunas especialmente dolorosas, como la del Mirandés en Riazor– y empates que han impedido al equipo de Óscar Gilsanz soñar con metas mayores.
Levante y Racing, los grandes verdugos
La impecable racha de nueve encuentros sin perder llegó a su fin en El Sardinero. Y lo hizo ante un rival que puede presumir de haber derrotado al Dépor en sus dos enfrentamientos esta temporada. El Racing de Santander se suma al Levante como los únicos equipos que han logrado el pleno de puntos ante los blanquiazules, curiosamente con el mismo resultado en ambos duelos.
El Deportivo se adentra ahora en unas últimas jornadas en tierra de nadie, consciente de que su tardío despertar en la clasificación ha sido un lastre para llegar con opciones reales a la lucha por el playoff. Aun así, todavía quedan retos por delante. Elche y Granada pueden ser oportunidades para romper la mala dinámica ante el top-6, una barrera que, de cara al futuro, será determinante si el club quiere competir por objetivos más ambiciosos.