En su día fue uno de los integrantes de aquel irrepetible, por ser el primero y mítico por su fama mundial, Euro Dépor que brillaba en los grandes estadios europeos. En estos momentos es el entrenador del Comarca del Mármol almeriense, un club que nació en 2011 a partir de la unión del Atlético Fines, el Mármol Macael y el Olula CF, y que esta temporada ha debutado en Tercera División.
Hablamos de Héctor Berenguel del Pino (Almería, 11/10/1974), un zapillero de 41 años que durante 15 disfrutó del fútbol del más alto nivel. Hoy, apenas ocho después de su retirada, observa los toros desde la barrera y comparte unos minutos de su tiempo con Riazor.org.
Para ir arrancando… ¿Cómo se produce tu fichaje por el Dépor?
Fueron unas conversaciones de mi representante con Richard Moar. Necesitaba reforzar, no para el principio, ya que el puesto estaba bien cubierto, pero sí acumular más jugadores en esa posición por la cantidad de competiciones que se jugaban y al final se tradujo en un acuerdo y pude firmar en el Deportivo.
Entonces no fue difícil convencerte, ¿no?
No, no. En esa época el Dépor era de los mejores equipos que había en España y para mí fue un halago el poder estar allí. En poco tiempo se produjo el acuerdo y la firma, y el poder jugar y disfrutar allí con el Deportivo.
En A Coruña pasas 5 años, ¿cómo recuerdas tu etapa aquí?
Lo que más recuerdo es disfrutar del campo, ese es el recuerdo que siempre me quedará, además de ganar un par de títulos y de conocer a gente maravillosa. Muchos de mis compañeros son amigos, y la gente del club que todavía sigue.
Vives algunos de los mejores partidos de la historia blanquiazul: el Centenariazo, el 4-0 al Milan… ¿con cuál te quedas?
Bueno, tú has dicho dos, hay una victoria en Manchester también que es muy bonita, otra en Milán… Yo creo que son varios los partidos a lo largo de cinco años y no me quedaría con uno sólo, sino con unos cuantos.
Tampoco te libras de la derrota en O Dragão. Descríbeme lo que sucedió aquella noche.
Sobre todo el partido de fuera, bueno, la eliminatoria en sí, fue una eliminatoria muy cerrada que se decidió en un detalle. Es cierto que en el partido de Oporto alguna ocasión que tuvimos fue nuestra, pero no pudimos marcar y de hecho la eliminatoria estaba encaminada a los penaltis. Pero bueno como he dicho antes es un detalle la que lo decide y es una pena enorme la que nos queda por lo que pudo haber sido. Pero también orgullosos de poder haber llegado ahí.
¿Fue la noche más dura de la carrera de Héctor Berenguel?
Sí, posiblemente, por quedarte a las puertas de una final de la Champions, que estamos viendo lo difícil que es llegar o poder jugarla, entonces yo creo que posiblemente lo sea, sí.
Valerón, Djalminha, Makaay, Mauro Silva… ¿Cómo era aquel vestuario? ¿Cuál fue el que más te sorprendió?
El vestuario era fenomenal, a pesar de que había gente de fuera, mucha gente de fuera, cada uno sabía lo que tenía que hacer en cada momento. El ambiente era bueno y está claro que ayuda porque el equipo ganaba, pero el ambiente era muy bueno. Aparte de los súper conocidos, de primer nivel, Fran también me ha sorprendido muchísimo. El tema de que haya salido de allí… cuando vas allí no lo catalogas realmente como el jugador que es. Para mí Fran quizá fue el jugador que más me sorprendió para bien.
Cuéntame alguna anécdota de aquella época.
Ir fuera, ir a Múnich y luego ganar después de que te digan que cuántos goles te van a meter. Alguna más, cuando la final en Madrid también, que ellos tenían preparado todo y al final fuimos nosotros los que celebramos.
Héctor Berenguel: «El Deportivo fue el equipo que más me marcó. A nivel deportivo y a nivel humano»
¿Cuesta más sudor marcar un gol en Champions o obtener beneficios a final de mes en el negocio?
(Risas) Yo creo que marcar un gol en Champions porque eso es dificilísimo. Primero por poder jugarla y luego porque sobre todo en el puesto en que jugaba yo era muy difícil marcar.
En 2008, con 33 años, decides colgar las botas, ¿a qué se debe esa retirada tan temprana?
Ciertamente tuve alguna cosa, sobre todo de fuera de España, pero por temas familiares no me decidí a irme. Y no tenía nada que me interesara de aquí de España por eso decidí dejar el fútbol.
¿Cuál fue el club que más te marcó en tus 15 años como profesional?
El Deportivo, por supuesto. A nivel deportivo y a nivel humano.
¿Cómo lo ves ahora desde la distancia?
Pues muy bien, yo creo que ha pasado años peores. Ahora mismo, de hecho estuve el otro día en Granada viendo el partido y creo que han acertado totalmente con la plantilla que se ha hecho y con el entrenador; [en Los Cármenes] me di cuenta de que el Deportivo sigue muy vivo y tiene mucho que decir todavía.
¿Y a Víctor? ¿Cómo lo ves?
Muy bien, yo creo que está haciendo un trabajo fenomenal, se ve un equipo que sabe dominar los partidos. El año pasado fue un año más difícil pero este yo creo que se están asentando un poquito más y las cosas están saliendo mejor por el trabajo. Yo creo que Víctor ahora mismo es una pieza fundamental en el Deportivo.
¿Te imaginabas, por aquel entonces, que el madrileño acabaría de entrenador?
Yo creo que sí, de hecho hicimos el carnet juntos y se notaba una persona sobre todo que le gusta el fútbol, que le apasiona. Opinaba en otras cosas cuando éramos jugadores y eso se lleva.
Héctor Berenguel: «Víctor ahora mismo es una pieza fundamental del Deportivo»
El propio Víctor, Molina, Sergio, Nuno, Duscher, tú… ¡Menuda generación de técnicos salió de Riazor!
La verdad que la gente que está entrenando lo está haciendo bastante bien. Y es un orgullo también para todo el mundo que se vea que el deportivismo, sobre todo porque son jugadores conocidos por el Deportivo, que hagan las cosas bien en este mundo y a ese nivel que tan difícil es.
¿Cómo se ve todo desde el otro lado de la banda?
Más difícil, aunque en realidad los jugadores son los protagonistas y el entrenador depende de los jugadores. Te tienes que organizar mucho, tienes que estar no sólo las 2 horas (o más) de entrenamiento sino que un entrenador tiene que estar casi todo el día pendiente del equipo: de organizar y de todo.
Futbolistas y entrenadores discrepan siempre con la famosa convocatoria ¿de qué lado se pone, Héctor? ¿tan difícil es de hacer la lista?
Sí, sí, muy difícil, sobre todo si tienes gente comprometida y donde elegir es muy, muy difícil. Está claro que los entrenadores a veces son muy injustos, pero es quien tiene que decidir.
A menudo, escuchamos hablar de futbolistas talentosos que no llegan y otros más limitados que por constancia sí lo hacen, ¿concuerdas con los que dicen que hay futbolistas de Primera en Tercera y otros de Tercera en Primera?
Yo creo que las categorías están por algo. El jugador talentoso que está en Tercera es por algo, seguramente no tenga otras condiciones que valgan para estar en Primera. Hay otros jugadores, en cambio, menos talentosos que sí reúnen otro tipo de condiciones que le valgan para estar en Primera División. Yo creo que el que está es porque lo merece y porque se lo ganado, y el que no está es porque le falla algo.
Ya para ir terminando, ¿te imaginas, a largo plazo, en el banquillo de Riazor?
(Sonríe) Ojalá, ojalá, ojalá. Lo que está claro es que hay que trabajar mucho y estar en el momento justo. La verdad que siempre será mi casa el Deportivo, y ya te digo: ¡ojalá!, no te puedo decir otra cosa. Pero ahora mismo está muy bien cubierto.