No fueron pocos los aficionados del Deportivo que se trasladaron a Vitoria para seguir in situ el partido ante el Mirandés. Algunos de ellos lo hicieron sin entrada, con la esperanza de poder hacerse con una en las taquillas de Mendizorroza, campo del Deportivo Alavés. Sin embargo, la realidad fue totalmente contraria y se encontraron con la respuesta negativa en las taquillas. Una medida impopular que generó malestar entre los seguidores coruñeses.
El conjunto local ya había anticipado que solo despacharía billetes para sus abonados y los del Alavés, lo que dejaba totalmente al margen a los aficionados del Deportivo. Sin embargo, esto no fue lo único que molestó, pues hace más de una semana ya chirrió en A Coruña que el Mirandés cediese únicamente 387 entradas en un campo con capacidad para casi 20.000 espectadores.
Las imágenes del partido mostraron una grada en la que había grandes zonas en las que el azul era protagonista. No por el color de las camisetas del Dépor, si no por el de los asientos del estadio, completamente vacíos a excepción la parte donde se ubicaron los jabatos.
La explicación del CD Mirandés
A través de su página web, el Mirandés quiso explicar el motivo por el que no podía ofrecer entradas a todos los que las deseasen: «El estadio alternativo de Mendizorrotza no se encuentra habilitado en su totalidad, por lo que la venta será exclusiva para abonados del CD Mirandés y Deportivo Alavés, pudiendo retirar cada abonado rojillo una sola entrada por 35€ previa presentación de su abono; los abonados del Deportivo Alavés podrán comprar su entrada al precio acordado de 22€. Todas las entradas serán nominativas».
