Está claro que la temporada 16/17 significará un paso importante en la carrera de Róber Suárez, más después de la comparecencia ante los medios de Richard Barral. A pesar de no tener decidido el destino del joven central, el director deportivo del club se encargó de eliminar la Tercera División del abanico de posibilidades. Todo ello en base a un patrón de actuación encaminado a favorecer el crecimiento de Róber, ya que una nueva temporada en el Fabril no supondría beneficio alguno a su progresión.
Lo que sí está planeado es el primer movimiento. El defensor será uno de los jugadores de los que dispondrá Gaizka Garitano el 7 de julio, fecha de inicio de la pretemporada, y en base a lo que vean el técnico y sus ayudantes se cavilará sobre un segundo movimiento que, según Richard Barral implicará «jugar como mínimo en Segunda División», tal y como se actuó con el también canterano Pablo Insua.
Róber, a pesar de tener menos precedentes en el primer equipo, no es un novato en los partidos de los mayores. Víctor Sánchez del Amo lo convirtió en un fijo de las alineaciones de los cuatro partidos de Copa ante Llagostera y Mirandés, todos con buen rendimiento, e incluso logró debutar en Liga en el Vicente Calderón. Además, en la última jornada de competición disputó varios minutos frente al Real Madrid, estando a punto de anotar un gol. En palabras de Barral, «es un jugador en el que hay depositadas grandes esperanzas».