Los momentos malos forman parte del deporte, y de la vida en general. Sin embargo, a veces se prolongan demasiado en el tiempo. Lo sabe bien Esther Sullastres (Torroella de Montgrí, 1993). En 2018 cayó lesionada de gravedad. En plena lucha por no descender con el Zaragoza, su rodilla la frenó de golpe, la obligó a pasar por quirófano. Y ahí todo cambió. Incluso llegó a pensar que el fútbol se había acabado ya para ella. Sin embargo, en medio de su desierto particular, encontró un oasis: el que le ofreció el Dépor ABANCA, donde ahora lucha por recuperar su mejor versión.
2 jornadas de liga ya disputadas. ¿Cómo te estás encontrando?
De menos a más. Llegué aquí y todavía no había competido ni entrenado a este nivel alto. Me queda muchísimo todavía, pero estoy muy contenta aquí.
Llevabas 588 días sin jugar un partido de liga.
Sí… El 28 de enero de 2018 me lesioné, y el 28 de marzo de ese mismo año me operaron. Estuve todos esos meses recuperándome. Pero no es que se complicara ni nada. En ese momento, el equipo en el que estaba (Zaragoza) descendió, no renové con el club, y entonces estuve un poco sola. Estuve trabajando hasta que surgió la llamada del Dépor. Ya pasó tiempo, ya.
¿Cómo fueron todos esos meses?
Yo no me puse plazos, tampoco quería forzar. Como no estaba en ningún club, me lo tomé con más calma. Ha sido complicado, estuve en una mutua de accidentes laborales y me cuidaron muy bien. Es una lesión que requiere tiempo, paciencia, mucho trabajo, y poco a poco las cosas se ponen en su sitio.
¿Qué es más difícil: aceptar la noticia de la lesión o afrontar los meses posteriores a la operación?
Yo creo que es más dificil asimilar el momento en el que te pasa. Notas que algo raro hay, asocias movemento lesional con lo que puede ser y dices: ‘Tiene que ser esto’. Porque se ven cantidad de lesiones cada temporada de ligamento cruzado. Mi cabeza lo primero que pensó fue: ‘Se me acaba la liga’. Estábamos sufriendo en la tabla, estábamos para descender, y dije: ‘La que se me viene encima’. Una vez lo asimilas dices: ‘Cambio el chip, me dedico 100% a mí, es mi cuerpo, mi herramienta de trabajo, me da igual que me metan prisa’. Yo me quería recuperar bien.
¿Llegaste a dudar de si podrías volver a jugar en Primera Iberdrola?
Yo no quería jugar más porque anímicamente fue: descender, lesionarte y ver que ofertas que tenías en enero se esfumaron. Yo dije: ‘No vales’. Te encuentras con la realidad del fútbol. Eres uno más, eres un número como aquel que dice. Te lesionas y la gente pasa un poco. (Suspira). Menos en el caso del Dépor, que yo creo que supieron ver una oportunidad, y me ofrecieron recuperarme aquí. Por aquel entonces, por circunstancias académicas, no podía venir, pero estoy súper agradecida.
Esther Sullastres: «Ves que ofertas que tenías en enero se esfumaron. Yo dije: ‘No vales’. Te encuentras con la realidad del fútbol. Eres uno más, eres un número»
En 2017 fuiste internacional absoluta, ¿cómo digiere una futbolista el pasar del todo a la nada?
Tampoco es que estuviera en una nube en 2017. Yo sé por las circunstancias por las que voy con la selección en aquel momento. Fue para suplir a una lesionada, soy consciente de que no era regular en la lista, sé que era un premio al trabajo, al día a día. Pero se hace duro. También es verdad que yo a nivel de madurez lo tengo muy asimilado. El fútbol es así: un día estás arriba, un día estás abajo. Y en ese momento, para seguir adelante, tuve que ordenar otra vez mis prioridades.
¿Cuáles eran?
Prioridad número 1, recuperarme, me da igual lo demás. Prioridad número 2, mis estudios. Y a partir de ahí si surge algo, mejor, pero no puede ser que en estos 8, 10, 12 meses tires la toalla y te vengas abajo. Tienes que continuar con tu vida y evadirte de todo, que es una lesión, que no se acaba el mundo, pero te impide realizar tu trabajo. Creo que he trabajado para volver y todavía me queda muchísimo. Tengo en mente, por lo menos, volver a tener el nivel que tenía.
Ahí, ¿uno tiene que aprender a bajar el nivel de autoexigencia? ¿Cambia sus objetivos?
Sí. En el fútbol el carácter me cambia, dentro del campo estoy cabreada la mayor parte del tiempo, porque siempre quiero lo mejor de mí. Entonces, al no estar vinculada a ningún club, me hace tomármelo con más calma, que no quiere decir que vaya con pachorra, sino que es como: ‘Oye, tranquila, tiempo al tiempo’. Leí mucho sobre la lesión. A pesar de que la gente vuelva en 6-8 meses, a nivel de cicatrización es muchísimo más tiempo. Yo creo que me he tomado el tiempo más que necesario. De momento me va bien.
¿Qué aprendizajes has extraído para tu día a día?
Que no hay que tomarse tan en serio el fútbol. Ahora estamos en un nivel de forma muy bueno, pero tampoco nos tenemos que creer que somos las mejores de la liga, sino que tenemos que seguir como hasta ahora para disfrutar de las victorias; y de lo que estamos consiguiendo en nuestro primer año a nivel grupal. Hay que seguir constantes. Y teniendo claro un objetivo. Si tú tienes claro un objetivo, lo demás, el ruido del exterior, no te tiene por qué afectar.
¿Qué tiene el proyecto del Dépor que te haya atraído?
Lo primero, y lo que más me hizo decantarme, fue que me llamó estando en pleno proceso de recuperación. Y no solo a mí, sino a Maya también. Nos habíamos lesionado las dos la misma semana en el Zaragoza. Lo viví. Y pensé que si un club te da esas oportunidades de ver la luz y decir: ‘Oye, hay una jugadora que ha sido internacional, que lleva partidos en Primera… ¿Por qué no le damos la oportunidad?’. Luego me invitaron, vi las instalaciones, vi que había readaptadores buenísimos… Y dije: ‘Tengo que disfrutar aquí, no me queda otra’. Me decanté, no quise escuchar otras ofertas ni nada.
Esther Sullastres: «Lo que más me hizo decantarme por el Dépor fue que me llamó estando en pleno proceso de recuperación»
¿Te esperabas el 6 de 6?
No. Cuando empezamos la pretemporada dije: ‘Hay mucho que trabajar, hay mucha gente joven’. Pero eso tiene también un punto positivo: por ensayo-error se aprende muy rápido, y la gente joven es como una esponja que lo absorbe todo. Creo que partidos de pretemporada como el del Madrid CFF (0-2), o el Teresa Herrera (1-5), nos sirvieron muchísimo para corregir errores. Ya la semana antes de empezar la liga vi al equipo que cambió el chip y dije: ‘Cuidado que, como estemos así y salgan las cosas, podemos ganar e imponer nuestro juego’.
¿Las 2 victorias seguidas varían el objetivo del grupo?
Manu dijo una frase que me gustó muchísimo, y es que este equipo no tiene metas pero tampoco límites. No creo que tengamos que definir una meta, simplemente hacerlo lo mejor posible y dejarnos llevar.
¿Os han servido para quitaros de encima esa losa de ser un debutante?
Los equipos nos van a ver con otros ojos, no van a salir: ‘A ver cómo juega (el Dépor), que no lo conocemos’. Ahora estará mas complicado incluso. Creo que tenemos un estilo de juego muy bonito. Si podemos hacer 9 de 9 mejor, y si podemos hacer 12 de 12 mejor aún.
La última. Eres nueva en el vestuario. ¿Qué compañera te ha sorprendido más futbolísticamente?
Alba (Merino). La conocía de enfrentarnos como rivales, pero no sabía cómo entrenaba. Me ha sorprendido muchísimo, va al choque, aguanta… Es la más veterana y la que más ejemplo da.