Antes del gol de Romay que enmudeció Riazor, el deportivismo ya había vivido un descuento amargo ese mismo domingo por la mañana en Abegondo. El verdugo en esa ocasión fue Mario, el central del Pontevedra que le quitaba de las manos al Fabril una permanencia que ya acariciaba.
Las caras de decepción eran obvias, tanto entre los jugadores como en Óscar Gilsanz, pero las opciones de evitar el playout en la última jornada están totalmente intactas. Después de los resultados que se dieron este fin de semana y gracias al punto sumado, el filial blanquiazul visitará al Oviedo Vetusta, ya descendido, sabiendo que un empate le permitirá seguir otro año en Segunda Federación.
Así de simples son las cuentas. Un punto más es todo lo que necesita el equipo blanquiazul para salvarse de forma definitiva en un sistema de competición que provoca, precisamente, múltiples escenarios con numerosos equipos implicados. El duelo clave es el Coruxo – Gimnástica de Torrelavega de O Vao. El cuadro vigués está salvado, pero la derrota ante el Racing Villalbés lo pone al alcance del Fabril en caso de que pierda también en la última jornada. Con un empate en Oviedo se abriría el escenario a posibles igualadas múltiples en las que los de Gilsanz siempre salen beneficiados.
De esta forma, los escenarios están claros. El Fabril se salva si:
– Gana
– Empata (beneficiado en empates múltiples)
- Triple empate a 42 puntos con Coruxo y Marino (descendería Marino)
- Cuádruple empate con Avilés, Coruxo y Marino (descendería Marino)
– Pierde y se da alguno de los tres siguientes resultados
- Marino de Luanco no gana
- Gimnástica de Torrelavega no gana
- Avilés Industrial pierde