Le tocó sufrir, pero el Fabril se vuelve de Valladolid con tres puntos muy importantes en la maleta. Los de Óscar Gilsanz llegaron a ir perdiendo por dos goles, pero finalmente consiguieron darle la vuelta a un partido en el que hubo prácticamente de todo (3-4).
El Valladolid Promesas tardó muy poco en adelantarse. Un error de Hugo Ríos permitió que Yago Paredes hiciese el primero. Y poco después, repetiría Paredes para cazar un centro de cabeza y ampliar la distancia en el marcador.
No bajó los brazos el Fabril, que siguió buscando recortar distancias. A pocos minutos del descanso Mati Castillo se internó en el área y fue objeto de penalti. Él mismo transformó la pena máxima recortando distancias. Además, el Valladolid Promesas se quedaría con uno menos tras la expulsión de Tito por doble amarilla.
Pero aún con uno menos, los pucelanos marcaron el tercero antes del descanso. Frimpong aprovechó un error defensivo en cadena para poner el 3-1 antes del descanso. Con dos goles de desventaja, Óscar Gilsanz movió el banquillo, para quitar a Puerto por Nájera.
Aún con uno menos, el Valladolid siguió buscando la portería de Hugo Ríos. Pero llegó Losa para aprovechar un saque de esquina de cabeza y volver a recortar distancias. Se metió de nuevo el Fabril en el partido, que poco después veía como hacían penalti sobre Diego Gómez. Él mismo asumió la responsabilidad para poner el 3-3 en el marcador.
Con el empate, llegaron varios sustos del Valladolid Promesas. Tanto Pozo como Verde tuvieron ocasiones, que tuvieron como respuesta una del recién ingresado en el terreno Martín Ochoa. El delantero del Deportivo sumó minutos con el filial.
En el descuento, Nájera recibía un balón de Caroutas al borde del área, se llevó a su par e hizo el 3-4 desatando la locura en el banquillo de los de Gilsanz. Tres puntos para coger aire en la clasificación de un Fabril que recibe la visita el próximo fin de semana del Langreo en Abegondo.