El juez único de competición de la Federación Española de Fútbol ha impuesto una multa al Deportivo por una “alteración del orden del encuentro de carácter leve” sucedida en la segunda parte del partido contra el Pontevedra del pasado domingo.
El hecho en cuestión al que el ente federativo se refiere es el lanzamiento de un paquete de pañuelos de papel. El colegiado del encuentro, Álvaro López Parra, se desplazó hasta el área defendida por Álvaro Cortés, recogió los kleenex y los llevó a la zona técnica para dárselos al delegado de campo. Su acta reflejó lo siguiente:
“En el minuto 64 se produjo el lanzamiento de un paquete de pañuelos desde la grada situada detrás de la portería derecha saliendo desde el túnel de vestuarios, donde se encontraban aficionados del club local identificados por su vestimenta, cayendo dicho objeto en la zona del portero visitante”.
Verdaderamente fue antes, en el minuto 62, con la realización centrada de lleno en la entrada al terreno de juego de Rufo y de Oier Calvillo, cuando el árbitro detuvo el choque hasta que la megafonía de Riazor no pidió que cesase el lanzamiento de objetos. No se registró ningún incidente posterior, aunque los silbidos al guardameta madrileño fueron constantes hasta el final del encuentro.
Multa de hasta 602 euros
Ateniéndonos al Código Disciplinario de la Federación, en su artículo 117 refleja que la cuantía de la sanción tendría como límite los 602 euros, siempre siendo el club el encargado de afrontar el pago.
«Cuando con ocasión de un partido se altere el orden […] o se perturbe notoriamente el normal desarrollo del encuentro, incurrirá en responsabilidad el club organizador del mismo, salvo que acredite el cumplimiento diligente de sus obligaciones y la adopción de las medidas de prevención exigidas por la legislación deportiva para evitar tales hechos o mitigar su gravedad», versa el texto legislativo.