Fernando Navarro fue claro en zona mixta, donde compareció tras la derrota ante el Getafe, sobre la actual situación del Deportivo. «Estamos metidos con los dos pies en el barro. A pesar de los 4 puntos que tenemos de diferencia, se ha puesto la cosa más complicada», reconoció el defensa, que cree que el conjunto blanquiazul ha dejado pasar «muchas oportunidades» para sellar la permanencia.
En el horizonte, dos encuentros (Villarreal y Real Madrid) que el vestuario afronta con «responsabilidad» aunque consciente de que no son «los mejores rivales para enfrentarse» y ante los que confía sumar «sin mirar a los demás» implicados en el descenso.
Con respecto al encuentro, declaró que la primera parte había sido «buena», mientras que el Getafe lanzó «un par de contras» y en una encontró el gol. Apeló a que tras la expulsión de Celso Borges el duelo se puso «muy cuesta arriba». Un partido en el que el zaguero vio la quinta tarjeta, lo que le impedirá estar en el Madrigal, lo que consideró «una lástima». Quiso, además, disculparse por el golpe a Vigaray, una acción que «no viene al caso» pero que justificó como un «lance del juego».
Sobre el estado anímico del vestuario advirtió que los resultados malos bajaban la confianza del equipo, y justificó la pañolada de parte del estadio al finalizar el choque: «Es normal después de la segunda vuelta que llevamos que la gente esté enfadada». Incidió en que la plantilla estaba «responsabilizada» y fue tajante sobre las circunstancias que rodean ahora al Deportivo. «La realidad es ésta, que aún no estamos salvados y que tenemos que sumar», reseñó.
Sobre en qué situación deja esta nueva derrota a Víctor Sánchez del Amo, no quiso mojarse: «Creo que tenemos que estar todos juntos, todos estamos en el mismo barco. A final de temporada será otra y cada uno sabrá lo que tendrá que hacer».
Por su parte Fede Cartabia, uno de los más activos durante el encuentro, admitió que habían dejado «escapar otra vez un partido importante» y que el equipo estaba «jodido». El argentino subrayó que esta semana hasta el duelo del Villarreal el Deportivo iba a «sufrir un poquito» y que tenían por delante tratar de puntuar en un campo «difícil».
Pese a ello, recordó que todavía había «margen» y que quedaban pendientes enfrentamientos directos, en alusión al Getafe-Sporting del próximo fin de semana. Con respecto al partido, cree que el gol llegó cuando mejor estaba el Deportivo y lamentó los puntos perdidos a lo largo de la temporada: «La segunda vuelta hemos tenido una mala suerte importante porque con los puntos que hemos perdido en el último minuto con Villarreal, Valencia… creo que hoy estaríamos mucho más cerca del objetivo». No obstante, hizo autocrítica sobre la fragilidad defensiva del Dépor, que sumó su decimonovena jornada seguida encajando: «El Getafe no hizo mucho, no tiraron casi y dos goles».
Mientras Laure, que lució el brazalete de capitán, declaró que era un día «difícil» pero enarboló la bandera del positivismo, y que el combinado sería capaz de salvar la situación: «Dependemos de nosotros, nos hemos metido nosotros en este lío y nosotros nos tenemos que sacar».
Admitió que el Deportivo no estaba teniendo «las mejores sensaciones», con un «partido muy igualado» el gol había llegado cuando mejor estaban los blanquiazules, y a partir de ahí el equipo no había sido capaz de remontar. Con la clasificación en la mano y «algunos golaverages perdidos» el Dépor está obligado a «conseguir puntos». Por último, aclaró que no quiere pensar que lleguen los 39 puntos actuales para lograr la permanencia. «Creo que hay que puntuar, no pienso en esa hipótesis porque al final sabes cómo va el fútbol hay resultados que no están en tus manos», recordó, y apeló a sacar adelante el próximo encuentro ante el Villareal.