El Deportivo está tratando de retener al máximo número de jugadores posibles de la pasada temporada. En la dirección deportiva consideran que el mercado difícilmente va a ofrecer algo mejor de lo que ya tienen a mano en la mayoría de casos y por eso ya han cerrado la continuidad de Beauvue y tratan de hacer lo propio con Uche Agbo. En este grupo también está Keko, jugador con el que Fernando Vázquez estaría encantado de contar para ofrecerle una segunda oportunidad después de los pocos minutos que tuvo desde su llegada.
Keko aterrizó en A Coruña en el mercado de invierno como uno de los refuerzos más interesantes. Su inactividad (venía de apenas jugar con el Málaga) le pasó factura y sus primeras apariciones fueron con cuentagotas. Pero su mayor obstáculo fue la forma de jugar del equipo. Así lo reconoció el propio entrenador de Castrofeito, que en ocasiones se lamentó por no encontrar momento para darle más oportunidades : «A veces, en una plantilla hay buenos jugadores que tienen que pagar un precio según el sistema con el que tú juegas. Keko está sufriendo la forma que tenemos de jugar en el Dépor«. Se refería el técnico al dibujo de cinco defensas, en el que las bandas eran responsabilidad para los carrileros y dejaba sin demasiado espacio a un especialista como el madrileño.
Keko, poco más de 200 minutos y una asistencia
Así, entre los diferentes problemas físicos y su difícil encaje en el sistema, la aportación de Keko fue pobre. Su hoja de servicio se reduce a siete partidos (223 minutos), sólo uno como titular, y una asistencia a Koné en la victoria por 0-1 en Alcorcón. El Deportivo y Fernando Vázquez le ofrecen ahora la oportunidad de resarcirse en Segunda B. Y tanto el jugador, como también el entrenador, saben que si se queda lo hará para ser una de las piezas importantes del equipo, pasando de tener un papel marginal a ser uno de los focos del ataque deportivista.