El Deportivo visita uno de los campos más exigentes del momento (sábado 27 de septiembre, 18:30 horas). Ipurua se ha convertido en un fortín: 3/3 victorias como local y 7-1 de balance goleador tras los triunfos ante Granada (3-0), Andorra (2-0) y Real Sociedad B (2-1). Un contexto que eleva el listón para el líder, en plena dinámica positiva.
Ipurua aprieta: presión alta, múltiples focos de gol y portería blindada
En casa, el Eibar de Beñat San José ha mostrado su versión más reconocible: presión alta, solidez defensiva y una variedad ofensiva que reparte el gol entre varios jugadores. Así lo dicen sus números, con 7 tantos a favor y tan solo uno en contra en los tres partidos disputados hasta el momento en su estadio.
El último ejemplo, el 2-1 al Sanse, llegó con un guion más sufrido. El propio técnico admitió que fue “el partido más de tú a tú jugado en Ipurua” hasta la fecha y lamentó no haber materializado más ocasiones pese al caudal generado. En clave de nombres, la vuelta de Jon Bautista como titular —autor del 2-0— y el regreso a convocatoria de Javier Martón amplían recursos; Aleix Garrido suma control y pase en la medular. La nota negativa, la lesión muscular de Arambarri.
Doble cara armera: plenos en casa, dudas fuera
El empuje de Ipurua contrasta con el rendimiento a domicilio: 1 punto de 9 en este inicio y solo dos victorias fuera en todo 2025. Por eso, el mensaje interno en Eibar es claro: hacer caja en casa para sostener aspiraciones y ganar tiempo mientras ajustan lejos de su estadio.
El momento del Dépor: liderazgo y examen de altura
El Dépor de Antonio Hidalgo llega líder, con solidez atrás y pegada. La ausencia de David Mella —con la sub-20— obliga a mover piezas, pero el bloque mantiene automatismos y confianza. La visita a Ipurua medirá la consistencia del liderato ante el mejor local del campeonato.