El Deportivo volverá a vivir este miércoles el ambiente de la Copa del Rey y, al mismo tiempo, jugará de nuevo sobre césped sintético. El conjunto deportivista quedó emparejado con el CD Covadonga asturiano, que tendrá que disputar la eliminatoria en Ganzábal, instalaciones donde habitualmente juega sus partidos el UP Langreo. Este estadio, cuya superficie es artificial, supone la vuelta de los coruñeses a un campo de estas características.
No es una plaza desconocida para los blanquiazules, pues ya jugaron hace unas temporadas en Ganzábal. Fue en la temporada 2020-21, la primera de las cuatro que acumula en la tercera categoría del fútbol español. Bajo las órdenes de Rubén de la Barrera, el Dépor cayó por la mínima ante el Langreo en la segunda fase de aquella particular campaña de Segunda División B.
Tras el descenso, el Dépor ha jugado un total de siete partidos sobre césped artificial. Además de la mencionada derrota en tierras asturianas, jugó en el estadio Reina Sofía de Salamanca (ahora cambiado por hierba natural), Matapiñonera de San Sebastián de los Reyes, el Luis Ramos de Guijuelo y el Municipal de Villaviciosa frente al DUX. El balance total, no muy positivo, es de dos victorias, dos empates y tres derrotas.
Nueva oportunidad en Copa del Rey para el Deportivo
Contra el CD Covadonga la entidad coruñesa tiene una nueva oportunidad en el torneo del KO. Si bien su objetivo no es pelear por entrar en las rondas finales, pero buscará ofrecer una mejor imagen que el curso pasado, cuando cayó ante el Guijuelo de Segunda Federación. «El año pasado el Depor cayó en Guijuelo, yo con el Leganés en Gernika… es la Copa y sabemos lo que significa. Habrá dificultades y quiero que la gente que salga al campo salga de verdad. A pasar de ronda, no me cabe otra cosa en la cabeza«, explicó Imanol Idiakez en rueda de prensa.