Las lesiones parecen estar cebándose con el Deportivo. Con Ximo, Escudero y Gauto fuera de la ecuación desde hace tiempo, Mella se unió a una enfermería que merma las posibilidades de Gilsanz. Además, las molestias afectan también a otros jugadores importantes en la plantilla como Villares o José Ángel. El gallego se retiró antes de tiempo del encuentro ante el Tenerife por unas molestias en su rodilla, mientras que el sevillano se vuelve a doler en la zona del pubis. En la rueda de prensa previa al encuentro en Santander (domingo, 16:15 horas), Óscar Gilsanz explicó la situación de estos tres jugadores y ensalzó el trabajo que realizan desde el cuerpo médico a la hora de controlar cargas y repartir esfuerzos.
Mella, una «lesión» pequeña pero que le obliga a parar
«Esa lesión de Mella veremos a ver cómo evoluciona. Es una lesión pequeña, pero hay que respetar unos plazos. No es una lesión profunda pero vamos a ser cautos. No me voy a adelantar a los plazos de los servicios médicos».
«En una lesión de este tipo los primeros diez días son para ver la evolución e ir entrando en el campo con los readaptadores. Ahí ya se van marcando los plazos más realistas. Se habla de tres o cuatro semanas pero siempre pendiente de la evolución«.
«Es una rotura no muy grande. Es en una zona que le va a tener parado siete u ocho días y a partir de ahí comenzar con la readaptación. En este tipo de lesiones hay que ser siempre muy cauto, porque en las lesiones musculares la evolución y las sensaciones del futbolista son muy importantes. Los plazos no pueden ser muy precisos, porque si luego no se cumplen tendré que volver a contestar aquí que por qué se dijeron tres semanas si van cuatro».
Una temporada exigente para el extremo
«Cuando un jugador tiene una lesión es un palo en cualquier momento. Cuando hablo con él, o con otros jugadores que se lesionan, la lesión siempre llega en el peor momento. Cuando tienen una lesión siempre piensan que es en el peor momento, pero en realidad nunca hay un buen momento para lesionarse. David lleva una temporada exigente porque tuvo ese verano diferente en el que tuvo que competir con la selección y tras un breve descanso se incorporó al equipo con la pretemporada empezada. También es cierto que este es el año en el que menos lesiones tuvo«.
«Relacionar unas cosas con otras es normal pero peligroso. Desde hace tiempo lleva un plan específico por esa circunstancia, lleva semanas en las que no salió al campo o salió con otro ritmo. Hay momentos en los que hay que desacelerar un poco y controlar esas cargas. Todo influye en una lesión, pero es una lesión parecida a la que tuvieron otros jugadores con menos minutos. Incluso creo que hay una parte de mala suerte, porque fue en un golpeo en el que en vez de darle al balón le da al suelo. Hay muchos componentes para relacionar las lesiones, no hay ninguna duda que los servicios médicos del club y del área condicional llevan meses ayudando a que mantengamos un nivel alto en la competición«.
Villares listo tras el susto ante el Tenerife
«Está bien. Es cierto que durante toda la segunda parte tenía una molestia y no aguantó más. El lunes ya estaba bastante mejor. Con descanso, a partir del miércoles ya empezó a entrenar con normalidad».
Las habituales molestias del día a día en las que se encuentra José Ángel
«Muchos futbolistas en el día a día tienen molestias, hay que convivir con ellas y hacer entrenamientos adaptados en muchos momentos. El trabajo de un futbolista no empieza cuando la prensa anuncia los horarios de la semana, los jugadores están aquí, normalmente, desde las 08:30 horas de la mañana. Hacen un plan específico para esas dolencias, hay momentos en los que se les quita trabajo porque creemos que puede ser perjudicial y después del entrenamiento hacen un plan compensatorio. El cuerpo técnico cada mañana tiene una reunión con los servicios médicos para saber en que estado está cada futbolista y hasta donde puede llegar. Esto es un puzle que hay que ir deshaciendo y volviendo a hacer cada día. José es uno de esos jugadores«.
«Sobre todo los que ya no jugamos, siempre decimos que a lo largo de una temporada muy pocas veces encaramos un entrenamiento o un partido sin tener nada. Siempre hay algo, algún dolor u otra cosa, y si no lo tienes se te aparece en la cabeza. Es un trabajo de muchas horas, de muchos días y un trabajo en el que a veces le quitas un poco a uno y otro día a otro. Sobre todo por el análisis que se hace desde los servicios médicos del club».