El Granada – Deportivo dejó dos caras bien diferentes del equipo blanquiazul. Tuvo que sobrevivir en la primera parte después de un inicio complicado, pero tras el descanso empató e incluso mereció llevarse el partido. Nueva clase de magia de Yeremay, nuevos estrenos… y numeroso apoyo blanquiazul en las gradas de Los Cármenes. Así vivimos el partido fotograma a fotograma:
De presa a depredador
La evolución de Mella en el partido refleja, y explica, a la perfección el encuentro del Dépor. Incómodo y buscado constantemente como lateral izquierdo, a partir de la media hora pasó de ser presa a depredador desde el extremo derecho generándole muchos problemas a la defensa del Granada.
El tarro de las esencias
Como ya sucedió en Huesca, el Deportivo comenzó a ordenarse con la pelota cuando Mario Soriano y Yeremay conectaron. El madrileño tomó las riendas del equipo en la sala de máquinas y el canario asumió la responsabilidad de prender la mecha en el último tercio.
El primero del ‘7’
Lucas Pérez inauguró su cuenta goleadora en Los Cármenes en el mejor momento. Recogió la gran asistencia de Yeremay y batió a Marc Martínez con un duro disparo que el portero sólo pudo tocar, pero no desviar.
Dos estrenos más
Continúan estrenándose los nuevos fichajes y ante el Granada fue el turno para Gauto y Cristian Herrera. Los dos atacantes dieron aire en el segundo tiempo.
Representando
Una vez más, la afición blanquiazul se hizo notar en un estadio visitante. Cientos de seguidores ocuparon una de las esquinas de Los Cármenes acompañando al equipo y empujando hasta el final.