Ian Mackay fue el protagonista de la semana en RiazorTV. El guardameta del Deportivo explicó cómo están siendo estas jornadas y, sobre todo, cómo ve al equipo para la recta final de cinco partidos que quedan por delante. En el vestuario no existe la palabra playoff.
El arbitraje contra el Ceuta
«Hubo un par de jugadas que se decantaron a favor del Ceuta y en contra de equipo. Una de Pablo, una falta de Rodri no pitó y que, si hubiera estado listo, habría sido gol en contra. Ellos estaban perdiendo tiempo, por lo que fui a advertirle al árbitro que pitara para ambos lados y que arbitrase de manera justa. Sin embargo, él empezó a gritarme y a decirme que fuera a la portería. Le expliqué que no era un portero de hockey y que podía salir del área para hablar con él ya que era el capitán. A pesar de ello, me habló mal y me mandó a la portería. Le pedí que me hablara bien y que yo no le estaba faltando al respeto, pero aun así, me sacó una tarjeta amarilla. Afortunadamente, conseguimos la victoria y creo que los protagonistas deberían ser los jugadores y no los árbitros. Espero que no vuelva a ocurrir otro arbitraje como este, ya que no creo que haya tomado las mejores decisiones. No entiendo por qué el árbitro debería tomar represalias si un portero sale a hablar con él. Parece que si salgo de la portería, es una falta de respeto, pero soy un jugador más».
La charla de Óscar Cano en el descanso
«La charla de Cano para bajar la tensión estuvo bien. Nos dijo que nos calmáramos y que el árbitro no podía sacarnos de nuestras casillas. Pensábamos más en el árbitro que en el partido, así que nos pidió que dejáramos eso de lado y que nos enfocáramos en jugar al fútbol como sabemos hacerlo. Con esa charla, logró reducir nuestras revoluciones y salir en la segunda parte a hacer un buen juego para tener el control del partido y ganar».
El abrazo de todo el equipo con Kuki Zalazar
«Kuki necesitaba un partido como el otro día. Lo he visto entrenar y es uno de los mejores jugadores, pero últimamente ha estado sin confianza. Si a eso le sumas los silbidos de tu afición, es frustrante. El otro día lo hizo muy bien, aunque le faltó el gol al estrellar el balón en el larguero. Es un jugador importante y nos puede dar muchas cosas positivas en estas últimas 5 jornadas. Cuantos más soldados tengamos, mejor».
La importancia de los de atrás
«Vamos a ser sinceros. Estamos en un club donde lo que más brilla es la parte ofensiva. No es malo, ya que el fútbol se trata de goles. Si no hay goles, parece que es un partido malo. Cuando ves un 0-0, sueles decir que es un partido aburrido, sin haberlo visto. Lo que más brilla suele ser la delantera, ya que tenemos jugadores de mucha calidad como Quiles, Mario, Lucas y los demás. Pero la línea de atrás es como el trabajo de barro. Nos apoyamos mucho, nos llevamos muy bien y somos tan importantes o más que la gente de arriba. Nos valoramos entre nosotros por el buen trabajo que hacemos para mantener la portería a cero. Cuanto más tiempo mantengamos la portería a cero, más fácil será ganar el partido. En cualquier acción, aunque estés jugando un mal partido, te lo puedes llevar y eso es importante».
5 jornadas para el ascenso directo
Lo veo distinto al año pasado. A estas alturas veíamos al Racing de Santander muy fuerte, no pinchaba, lo veía más difícil que este año. Ahora mismo lo veo factible. Entendiendo lo de factible, que me dirán que no sea bocazas. Veo que tenemos que ganar en Córdoba y luego tiene que venir el Alcorcón. No tengo una bola mágica para saber cómo van a quedar Castilla y Alcorcón. Yo sabía que Castilla no iba a ganar fácil contra Unionistas, todos se juegan cosas. Tenemos que intentar ganar en Córdoba, es una final. Siento que cada partido es una final, es la verdad. Es como si fuera un partido de playoff. No hay margen de error. Estamos con muchas ganas de que llegue el domingo».
Ascenso directo
«No existe la palabra playoff. Estamos concentrados y confiados. No confiados, pero sí creyendo que podemos ser primeros. Estamos a un partido. Está el Castilla por el medio, pero si ganamos el domingo dependeríamos de nosotros mismos si solo estuviera el Alcorcón.»