Ibai Gómez ya habla como exjugador del Deportivo. El que fuera extremo herculino, además de jugador del Athletic Club y Alavés, respondió en rueda de prensa a todas las cuestiones sobre su retirada en pleno mes de noviembre. Además, se mostró convencido de que el equipo conseguirá el objetivo de ascender a Segunda División esta temporada. Se marcha «tranquilo y en paz» con la decisión tomada.
¿Por qué ahora?
«Después de haber hecho pública la decisión, me siento orgulloso y en paz. ¿Por qué ahora? La cabeza y el corazón me lo piden. Creía que lo mejor para todas las partes era toma la decisión ahora».
La decisión de la retirada
«Quiero agradecer a Juan y a Carlos desde el primer día que hablé con ellos. Se han portado increíble. También a todo el grupo, staff, cuerpo técnico, cuerpo técnico anterior, a los médicos, a Suso, a Iago, a todos los jugadores. Les tengo que agradecer muchísimo por estos meses. He vivido muchas experiencias. No quiero pensar en que hubo experiencias malas. Ha sido un periodo corto, pero lo que importa no es el tiempo, es la calidad. Ha sido tiempo de calidad y me lo llevo para toda la vida».
¿Cuándo tomas la decisión?
«Llevo meditándolo ya, sobre todo un par de semanas. Al club se lo comuniqué el sábado. No se lo dije a nadie más. Lo sabía mi mujer, mi representante y mis padres, no lo sabían ni mis amigos. Ayer se quedaron alucinados. No quería que nadie me intentase convencer, tenía la decisión muy clara. No hubo ningún tipo de duda y la decisión era muy clara».
El proceso hasta la decisión de la retirada
«Estuve 13 años como entrenador de chavales. Cuando salgo del Athletic, lo hago porque mi cabeza no estaba preparada para seguir, necesitaba parar. Tuve meses donde meditaba este momento. Pensaba que podía llegar, tuve una experiencia fuera un mes, me pareció interesante y la cogí. Llegó el verano y me veía con la cabeza con ganas, ilusionado de coger algo. Contacté con el Dépor, me ilusionaba, era un reto bonito y vine con todas las ganas. Vine con toda la ilusión del mundo. Intenté todo por estar y por aportar, pero en mi cabeza tenía que en el momento que viese que no iba a aportar en el campo, y que los compañeros con los que tengo una energía positiva pudieran dudar de que estuviera con esa positividad y estar más decaído, daría un paso al lado. No vine a ganar dinero, vine por un reto bonito con toda la ilusión del mundo».
«Al final, hay que ser realista y consecuente. Con Borja estaba en un 40, 50 y 60%, a medida que pasaba e tiempo podía llegar al 100% que todo jugador quiere llegar, y a estar en el once inicial. Quien no quiera eso, va por el mal camino. Cuando vino Oscar, hay que ser realista, empiezo con menos opciones. No hablo con ningún tipo de rencor o maldad. El entrenador tiene que tomar decisiones, cada uno tiene unos gustos, tienes un equipo y hay que confeccionarlo a tu manera. Ningún entrenador se tira piedras sobre su tejado. Mario pasa a la banda, Peke está a un nivel espectacular, está Víctor, está Quiles… te ves en un punto que estás como quien dice en el cero. Puedes ir del 0 al 20, al 40… pero al 100 no vas a llegar. Le sumas que tengo un niño de dos meses, al que he visto nueve días y que mi familia por circunstancias está en Bilbao. Cada vez que voy, mi hija me dice «otra vez te vas». Esto ha hecho que tome esta decisión. Es lo más justo y lo que más paz me deja».
El mensaje a la afición
«No voy a pedir perdón, me he dejado el alma. A la afición solo les puedo dar las gracias. Todos los que estuvieron aquí me lo habían dicho. A la afición le digo gracias, ojalá nos volvamos a encontrar en el camino. Es un sitio que deben valorar los que están, es increíble. Estoy muy agradecido a la ciudad, a la gente y al club».
El futuro de Ibai como entrenador
«Mi futuro pasa por ahí seguro. No sé si primero chavales y luego arriba, es por lo que doy e lpaso. Mi idea sería estos meses ver qué posibilidades tengo y jugar en el Santutxu F.C. de mi barrio. Ahí me formé, mi padre está como presidente y está el entrenador de cuando jugué mi primer año en senior. Me hace ilusión y así va a ser. Iré confeccionando cosas como entrenador, tengo claro que quiero cogerlo. A partir de la temporada pasada, posiblemente».
Su carrera y los momentos
«Me quedo con muchos momentos. Jugué en el Santutxu F.C., no era ni titular, el último año de juveniles empecé a jugar y en dos años estaba en Primera División. Imagínate todo lo que tengo que agradecer y todo lo que me llevo conmigo. Sobre todo me llevo esto -señalando a toda la plantilla y cuerpo técnico en Abegondo-. Todos los mensajes que he recibido, lo mejor que puedes dejar es la persona. Los gustos futbolísticos, les puedes gustar más o menos. No me he ido nunca de nadie, no he sido un regateador nunca. Me llevo esto, muchos amigos, mucha gente, me llevo la tranquilidad y la paz de que la gente destaca la persona. Es de los mejores legados que puedes dejar».
Las posibilidades de ascenso
«Quiero decir una cosa y lo quiero dejar muy claro. Como me va a dar igual que me den leches, lo digo de corazón. Es brutal cómo trabaja el club, el cuerpo técnico, staff y jugadores. No os podéis imaginar lo jodidos que están cuando no se consigue algo. Ves los entrenamientos y es increíble. Sé que es complicado, el club y la gente está convencida que lo van a conseguir. Solo falta una cosa, confiad en el grupo, en los jugadores, cuerpo técnico, Carlos, Juan. Es la única forma y sé que es complicado, en el momento en el que se tenga confianza y paciencia en lo que hay, se va a conseguir el objetivo. Está todo perfecto para conseguirlo este año. Ojalá lo consigan y pueda volver para celebrarlo».
La despedida de Ibai Gómez, en imágenes