Imanol Idiakez sabe mejor que nadie lo que el Deportivo ha tenido que remar para reponerse al mal inicio de liga. Por eso, después de un gran mes de enero que ha permitido al equipo meterse de nuevo en la pelea, no quiere ningún tipo de relajación ante rivales de la parte baja como el Fuenlabrada, uno de los lunares durante la primera vuelta:
Mejor momento de la temporada
«Sí. El inicio fue difícil. Buena pretemporada, en Lugo culminamos todo aquello y desde ahí empezaron a pasarnos cosas, parecía que teníamos mal de ojo. Hemos sido capaces de darle la vuelta. Hemos pasado momentos jodidos y empezamos a ver la luz. Es una alegría y por eso empezamos a ver la luz. Ya miramos hacia arriba y queremos seguir mirando hacia arriba, recortando puntos y en nuestro camino hacia el objetivo».
De rivales directos, a rivales de la zona baja
«Es el reto, afrontar el partido con la misma rigurosidad, intensidad y agresividad que ante la Ponfe o el Celta. Sabemos cuáles son las diferencias y hemos comprobado la dificultad que tiene cada partido. Es un reto hacernos fuertes en Riazor, tiene que ser nuestro lugar. Es una prueba para demostrar que estamos en el camino correcto. En casa no hemos sigo capaces de ganar partidos que teníamos que ganar. Y Fuenlabrada es ese tipo de encuentro. No tiene el nombre de otros, pero tiene la misma dificultad».
Valoración de los fichajes
«Me alegro mucho por Iano y por Mella, que la gente que está abajo se consolide es un premio al trabajo de Abegondo. De Gilsanz, de Manuel Pablo… es una gran noticia. Alcaina y Quintero son dos futbolistas muy claros en sus comportamientos. Luis de jugar entre líneas, de encarar, con calidad y que puede aportar desequilibrio y último pase. Raúl es un punta de mucho trabajo, muy potente, va bien al espacio y tiene gol».
Gestión de una plantilla larga
«Estamos en un nivel de fútbol en el que el objetivo es ganar partidos. No pensamos en otra cosa. Cuando tomas decisiones en la alineación, los cambios… el único objetivo es ganar, no hay otra. Sabemos que hay que gestionar a los futbolistas, porque somos humanos y es normal que sientan frustración cuando no juega, pero el criterio en la toma de decisiones es claro: ganar».