Irene Ferreras, entrenadora del Dépor Abanca, analizó cómo ha sido la semana de su equipo tras la derrota contra el Eibar. Les tocará este fin de semana enfrentarse al AEM.
Sobre el próximo rival, destacó que es «un equipo que ha mejorado mucho. Después de su derrota aquí fue un equipo que consiguió muchísimas jornadas estar en la senda de la victoria o del empate. Es un equipo que compite muy bien y es un equipo muy veterano, sobre todo que destaca por su amenaza en transiciones ofensivas. Es un equipo que contraataca muy bien y que tiene mucha pegada. Creo que el partido contra ellas aquí en casa fue, a nivel de juego, uno de los mejores que hicimos, aunque nos costó ver puerta. Creo que nos vamos a encontrar con un contexto muy diferente por condiciones del campo y porque anímicamente creo que es un equipo que está intentando, pese a llevar dos derrotas en las últimas dos jornadas, reengancharse a los puestos de playoff. Creo que ven capacidad para eso y están trabajando muy bien. Nosotras, a intentar hacer un partido muy serio y mejorar cositas para poder traernos los tres puntos».
La clasificación está apretada. Como explicó Irene «a veces estamos un poquito por arriba, a veces otro poquito por abajo, pero la realidad es que siempre está todo muy ajustado. Primero vamos a pensar en cerrar bien este bloque contra el AEM en Lleida y luego ya haremos cábalas un poco de cómo van los cálculos y cómo estamos de cara a los diez partidos que queden después».
No quiso descartar las opciones de conseguir un colchón de puntos, «ojalá seamos nosotras las que podamos coger ese colchoncito, pero sí que tengo claro que lo que sí que estamos es preparadas para estar conviviendo con esa situación hasta el final. Se ha insistido mucho en que eso podía pasar y estamos viendo que no hay un equipo todavía que termine de descolgarse. Entramos en un tramo de temporada donde incluso los equipos de abajo van a competir mejor porque en esta última jornada, de los cinco de abajo, cuatro puntúan y tres con victoria. Cada vez se paga más cara la victoria y eso va a ajustar todavía más no solo en enfrentamientos directos sino en enfrentamientos de arriba con gente de abajo».
Sobre la fortaleza mental, dejó claro que «mi trabajo era estar preparada para esto. Es algo en lo que venimos insistiendo e incidiendo. Trabajando desde el mensaje y trabajando desde el método para poder tener un equipo mentalmente preparado para esta situación. No solo entrenamos lo técnico-táctico de manera aislada sino con el contexto mental que conlleva muchas veces porque es el que te permite o te limita el poder mostrar un tipo de juego u otro. Intentamos trabajar, ya hemos hablado alguna vez de esto, ciertas herramientas en el entrenamiento que nos permitan tener esa capacidad de reconocer lo que tengo que hacer independientemente de la idea de juego o de la propuesta general que tengamos. A base de experiencias es donde el equipo va cogiendo madurez. Ahí sí que hacemos un buen trabajo de análisis posterior sobre lo que ha pasado, interpretando tiempo, resultados, cómo se podían sentir las jugadoras en determinado momento para hacer lo que hacían y hablamos de muchas cosas que creo que pueden ser beneficiosas para el día de mañana».