Irene Ferreras, entrenadora del Dépor Abanca, analizó cómo llega su equipo al duelo contra el Barça B. Las blanquiazules reciben en Abegondo al líder de la categoría a partir de las 12:00 horas.
El partido contra el Barça B
«Es un rival más, así es como lo afrontamos, sabiendo que es el líder y que queremos ganarle para ponernos líderes nosotras. Siempre hemos visto que era un equipo que podía quitarle puntos a nuestros rivales, pero ahora nos toca enfrentarnos a ellas».
Las fortalezas del Barça B
«Tienen muchas fortalezas, todas conocemos el estilo del Barcelona. Debemos tener inteligencia táctica, decidir bien los momentos de partido, decidir cuando hay que ser agresivas, cuando hay que estar juntas. Será un partido de matices. Veo a un Depor con muchos más recursos para hacerle daño que en la primera vuelta.
Es un equipo que mezcla talento y formación, y todos sabemos lo bien que se trabaja la cantera del Barcelona. Son jugadoras que ahora exponen el trabajo de muchos años en la cantera. Todas esas jugadoras evolucionan, pero a esas edades se nota un poco más. Pero nosotras también hemos crecido mucho. Será un partido igualado, estará en los matices. Tenemos que sentirnos fuertes».
El poder de Abegondo
«Aquí en Abegondo somos muy fuertes. El equipo va a estar arropado, va a venir mucha gente y eso es un extra para nosotras. Vamos a intentar llenarnos de energía y brindarle a la afición una victoria de las buenas contra uno de los mejores rivales de la categoría que, a nivel clasificatorio, nos dejaría en buen lugar».
Yoanna en la portería
«Sobre todo a nivel general el equipo está defendiendo bien. Se nos escaparon los tres puntos allí, pero si nos fijamos en la faceta defensiva, no sufrimos grandes sobresaltos. Yoanna es una futbolista que ha sabido asumir su rol, nunca ha bajado los brazos y le avala esa madurez. Ha tenido muchas experiencias, sabe lo que toca en cada momento y se ha centrado en su momento. Tengo dos porteras enchufadas, están muy bien las dos, y semana a semana voy decidiendo. Hay mucha competencia en todos los puestos».
Los duelos directos anteriores del equipo
«En cuanto a lo que aprendemos de duelos directos anteriores y el grado de trascendencia, tenemos una motivación extra al ver que cada vez queda menos. En las anteriores, miras un poco a lo lejos y no ves el final. Ahora lo ves cada vez más cerca. No creo que sea una final, creo que es una buena oportunidad de ponernos líderes y demostrarnos a nosotras mismas que podemos estar ahí en lo más alto. Siempre he sido cauta en los mensajes. Ya vemos dónde está el equipo. Creo que somos capaces de ganarle al Barcelona y lo tomamos desde ese punto. Hay que estar tranquilas, ni verlo como el fin del mundo ni como si lo hubiéramos conseguido todo. Dentro de que no hemos tenido regularidad muy solvente todo el año, la clasificación nos dice que somos de los equipos más regulares.
Aprendemos que hay que cuidar los matices. Un resultado es uno u otro en función de detalles. Son cosas que quizá no puedes recrear y que en los partidos se van pasando, ser conscientes y llevarlo a la mochila».
El momento del acelerón
«Quiero imaginar que sí. No que nada se vaya a mover, pero sí creo que en algún momento este equipo va a tener esa regularidad. Esto es una pelea diaria contra muchas cosas, pero sigo creyendo que podemos encontrar la versión de Depor Abanca. Siempre les hablo de playoff para picarlas, cuando seamos capaces de ganar con continuidad… Todavía quedan partidos y vamos a luchar hasta el final.
Es un partido que a todas nos sienta de manera especial, porque van primeras y esa motivación a nivel de confianza da un plus. Y luego, a mí como entrenadora, porque es el equipo que más te exige, con más recursos. Ya vimos lo que pasó allí. Llevamos muchas semanas trabajando para partidos de este tipo, por eso siento la fortaleza de que el equipo está preparado. Las chicas van a estar como aviones porque quieren acabar el sábado siendo líderes y afianzarlo. Más allá de eso, mientras los puntos y las cuentas sigan estando donde están».
¿Qué partido imaginas?
«Creo que tenemos que adaptarnos a muchas cosas diferentes que se van a ir dando durante el partido. De ahí nace ese interés que yo tenía de ser un equipo adaptativo. Los rivales muchas veces te llevan a contextos donde no querías estar, pero tienes que competir igual de bien. Con el balón o defendiendo en bloque bajo, tienes que sentirte igual de fuerte. Creo que es un partido que nos va bien. Cuando vienen equipos que presentan un fútbol más caótico, nos cuesta más, porque el partido tiene más incertidumbre. En este caso, son dos equipos reconocibles, con argumentos para hacer daño. Es un partido de control por su parte, por nuestra parte, de saber manejarnos en diferentes registros y saber aprovechar nuestros momentos».