Jonathan Rodríguez llegó esta temporada al Deportivo cedido por el Benfica para reforzar el ataque del conjunto herculino, una de las líneas que más carencias había presentado el curso pasado. Su juventud, el hecho de ser ya internacional con su selección, y las alabanzas públicas de su compatriota, el barcelonista Luis Suárez, pronto ilusionaron a la parroquia blanquiazul.
El charrúa se muestra encantado en el equipo y en la ciudad, como declaró para los compañeros de Ovación Digital. En esa línea, y pese a que todavía no ha logrado estrenarse en Liga como goleador, el atacante habla del momento feliz por el que atraviesa. «Estoy bien, el fútbol acá es mejor para la adaptación«.
No hay que olvidar que el futbolista llegó muy joven al Benfica -21 años- procedente del Peñarol de Montevideo. En el club lisboeta a penas contó con oportunidades, por eso se muestra satisfecho con los 566 minutos que lleva repartidos en 13 encuentros hasta ahora en la presente campaña. «Acá he jugado, han contado conmigo, estoy muy contento: me están tratando muy bien, dando oportunidades, y las veces que he jugado creo que no anduve mal, al menos demostré mis ganas de dejar todo adentro de la cancha, y noto que la gente me respeta por eso, en la calle me da para adelante. Siento que me tomó cariño y eso me tiene contento», analizó.
Jona no olvida que cuando llegó al Benfica, la adaptación le resultó mucho más compleja. «Lo que más me costó de allí fue el pase, el control del balón, y correr y salir sin el balón. Por suerte estaba con Maxi Pereira que me ayudó un montón; si no hubiera estado él, la situación habría sido más complicada».
Fuera del campo, tanto él como su familia, con la que se ha instalado en un apartamento frente a la playa de Riazor, disfrutan de su vida en Galicia más si cabe todavía: «Nos estamos acostumbrando al marisco y al pescado, porque en Uruguay no éramos mucho de comer esas cosas, y están muy ricos», contó como anécdota.