El récord como mejor Zamora sigue siendo suyo. Desde la temporada 1993-94 Francisco Liaño Fernández, (Muriedas, 1964) sigue siendo el menos batido en una campaña, con sólo 18 dianas. Un récord que amenaza el gigante esloveno del Atlético de Madrid Jan Oblak, que ha recogido en 16 ocasiones el balón de la red. El meta cántabro, que la temporada anterior a fichar por los blanquiazules (1990-91) les había parado dos penaltis defendiendo los colores del Sestao, llegó a Coruña con el Deportivo en Primera División y se estrenó como Zamora en su segunda campaña (1992-93). Ahora, desde la distancia, sigue las evoluciones del que fue su club como comentarista en la Cadena COPE y espera que su legado siga vigente una campaña más. Riazor.org habla con él días antes del enfrentamiento del Dépor en el Sánchez Pizjuán.
¿Ves peligrar el récord de 18 goles de la temporada 93/94?
Es la segunda vez que yo recuerde que se ha visto seriamente comprometido. La otra vez fue con el Barcelona con Víctor Valdés, que estuvo muy cerca (temporada 2013-14, terminó con 21 tantos encajados), lo que pasa es que en las últimas jornadas se dejó ir el Barça y encajó más goles que nosotros en aquella campaña. La verdad es que este año, si me preguntan hace quince días, estaba más comprometido si cabe que ahora mismo. En los últimos partidos que ha jugado el Atlético de Madrid ha encajado tres goles y parece que al final se va a poder mantener, pero ves encuentros como el de Champions contra el Barça y de alguna manera entiendes por qué es un equipo que encaja tan poquitos goles. Y sobre todo cuando son puntos importantes o se está jugando algo.
Al final aunque haya mayores avances en cuanto a preparación del trabajo especifico para los porteros, todo se reduce a que no te marquen…
Sí, la esencia es parar goles. Si que es un fútbol en el que primero defiendes y luego atacas, y después hay equipos como el Barça. Es un ejemplo de lo contrario, se pueden permitir el lujo de encajar porque ellos normalmente marcan más goles que sus rivales debido a que su potencial ofensivo es inigualabale.
Era otro Dépor, un SuperDépor que el otro día comparaba Michael Robinson con el actual Leicester…
Puede ser un poco por las similitudes de equipos con un historial que, por así decirlo, nunca peleaban por los títulos, no sé si se podrán comparar en más cosas. Aquel equipo del SuperDépor, de Arsenio, yo le veía compitiendo perfectamente en esta Liga. Creo que sin tantos millones y con una composición más normal era un conjunto que, trasladado a esta época, podría competir igualmente, no sé si para ganar la Liga pero sí para estar arriba y coger posiciones dentro de Europa. Tampoco es una escuadra que la compare con el Atlético de Madrid, aquel equipo tenía gol, no era el defender nuestra primera intención, era otro fútbol, se jugaba también con una defensa de cinco… Han cambiado muchas cosas.
En el Deportivo este año se ha dado una situación atípica en la portería, con las bajas de Fabricio y Lux y ahora la titularidad de Manu, que era el tercer portero. ¿Cómo la interpretas desde tu perspectiva?
Yo diría casi que el cuarto, porque a estas alturas ya se nos ha olvidado que el que se postulaba como portero titular después de su anterior gran temporada era Fabricio. Con su lesión en la rodilla se le dio la alternativa a un Lux, que el año pasado prácticamente no jugó. No es una situación muy normal, y lo cierto es que la lesión de Lux ha llegado en un momento en el que casi, aunque no del todo, el objetivo principal de la temporada se ha conseguido, que es la permanencia. De no ser así, tampoco me imagino yo muy bien cómo estaríamos viviendo este momento. Tengo la sensación, o al menos así lo entiendo desde aquí, desde Santander, que la confianza que hay tanto en Manu como en Pletikosa no es la suficiente para afrontar partidos con mayor calado.
Desde tu punto de vista como portero, ¿cómo puede vivir Manu Fernández esa situación de pasar de ser el tercer portero a tener que ser titular y asumir toda esa responsabilidad, sin verse quizá muy respaldado?
Entiendo que eso forma parte de la vida del portero, en el caso de Manu le pilla de vuelta. Tenemos que pensar que él a principio de temporada estaba sin equipo así que en ese sentido para él el hecho de acabar fichando por el Deportivo ha sido una suerte y desde esa posición psicológica entiendo que esto lo vivirá con más normalidad que si estuviera creando una base para futuro. Entiendo que esa veteranía de Manu a día de hoy le debe dar la tranquilidad suficiente para afrontar los partidos que le toque jugar. Lo que pasa es que si te pasa como esta semana que juegas y, sin ser el directo responsable encajas tres goles, este tipo de situaciones también acaban con la poca confianza que puedas tener.
No me imagino que ni Manu ni Pletikosa sean el futuro del Deportivo de cara a la próxima temporada
¿Renovarías a Fabricio o al menos lo intentarías, vista la problemática que hay en la meta blanquiazul?
Como primera idea desde luego que sí. Si el problema que tiene en su rodilla los médicos te garantizan que no va a ser un escollo de cara a la temporada que viene creo que se ganó esa renovación la temporada pasada, de ésta no podemos hablar. Y en el tema de Lux de la misma manera. De no ser así, estaría ya mirando el mercado, porque no me imagino que ni Manu ni Pletikosa sean el futuro del Dépor de cara a una temporada, la que viene, en la que lógicamente volveremos a partir con un objetivo principal, que es la salvación. Y, si se puede, un poquito más.
¿Y qué ocurre entonces con Pletikosa? ¿Ves extraño que con esa vitola de portero internacional haya terminado por detrás de Manu?
He de decir que desde el primer momento en el que se fichó a Pletikosa en el mercado de invierno le puse un interrogante encima porque tampoco es normal que un portero de sus años y que llevaba retirado sobre seis meses volvería a encontrar equipo. Ya de por sí fue un fichaje para mí que, entre comillas, cuestioné y los hechos, por así decirlo, de alguna manera me están dando la razón. De Pletikosa lo conocemos más por sus actuaciones internacionales con Croacia que por su trayectoria digamos más inmediata. Venía si no recuerdo mal de un equipo de la liga rusa (FC Rostov), así que ya estaba un poco apartado del fútbol de nivel. Con sus años volver a la actividad con un parón de seis meses le iba a costar, lo primero ponerse en funcionamiento. A partir de ahí le hemos visto jugar prácticamente nada, sólo ante el Athletic de Bilbao, y tampoco nos sacó de dudas. En Coruña se ha vivido un poco la duda de si iba a jugar uno u otro pero entiendo que Víctor hizo lo lógico, que era dar continuidad a Manu, una vez que fue él el que tuvo que jugar en Vigo. Además, creo que estuvo bien. Esta semana volveremos a tener la duda de si va a jugar Manu o Pletikosa, pero para mí lo mejor de la historia es que, aunque matemáticamente no estemos salvados, podría incluso valer con estos 37 puntos para salvarnos. De no ser así, y dada la marcha del equipo, yo estaría más preocupado de lo que afortunadamente estoy.
¿No ves peligrar entonces la permanencia?
No, pero me llevé una seria decepción este lunes frente a Las Palmas, tengo que ser sincero. Al margen de que sea amigo de Quique Setién y me apetezca destacar la labor que está haciendo con el equipo, pensaba que el lunes era el momento decisivo y así se le debía a la afición del Dépor: conseguir una victoria en casa y acabar con todas estas dudas. Al final el partido pareció más el homenaje a Valerón que un encuentro de liga y se volvió a perder. Un equipo que en la primera vuelta era de notable alto, yo diría que de sobresaliente, ahora mismo se está quedando en suficiente raspado y con una imagen que deja bastante que desear. No estoy muy preocupado, claro si nos comparamos con cómo estábamos el año pasado a estas alturas lógicamente esto es vivir muy bien, pero es que no me quiero imaginar el pensar en el calendario más inmediato que tenemos con urgencias. Vamos a ver cómo está este domingo el Sevilla después de la Europa League, la feria y esas cosas, pero es que el miércoles jugamos en casa contra un Barça, que al final necesita los puntos para ser campeón de Liga, que todo el mundo cuestionamos ya que se le pueda escapar. Esto nos puede dejar a la vuelta de dos jornadas con los mismos puntos y los equipos que vienen por detrás que sigan a distancia, aunque a estas alturas de temporada ya no se cumple tanto la lógica. Que no tengamos que ir a Eibar a jugárnosla y tener la necesidad de puntuar allí para de una vez por todas conseguir esa permanencia.
En la segunda vuelta ha habido jugadores por debajo de sus posibilidades
¿Cómo valoras esta primera temporada completa de Víctor Sánchez como técnico, con dos primeras vueltas muy diferenciadas del equipo en cuanto a resultados? ¿Cómo se explica?
Creo que todos nos hemos hecho esta pregunta muchas veces, en esta racha de 16 partidos en los que sólo se ha ganado uno, al Levante y gracias. Todo lo bien que se había hecho en la primera vuelta, evidentemente es porque la plantilla ha dado para hacerlo y el entrenador también tenía su parte. Quizás en esta segunda vuelta sí que ha habido algún momento en el que los jugadores han demostrado que estaban por debajo de sus posibilidades y determinadas decisiones técnicas han contribuido. Antes el equipo partía de una seguridad defensiva muy grande, era muy difícil hacer gol y en ataque aprovechaba una de las pocas oportunidades que tenía cada domingo y entraba. Sin embargo cuando el Dépor, sobre todo en casa, dio unos pasos hacia adelante, es decir, tiró de la manta para arriba, se le descubrieron los pies. Hemos encajado muchos goles y muchas de las ocasiones, como ante Las Palmas, no hemos sido capaces de marcarlas. Es cierto que ha habido lesiones importantes, como en el caso de Sidnei, que ha estado muchos partidos sin participar y yo creo que eso ha debilitado la defensa. Además ahí sí que yo creo que ha tenido que ver la labor de Víctor que ha tomado decisiones que, al menos, son cuestionables. Deshacer la banda izquierda para corregir el tema de los centrales es, cuanto menos, criticable. Ese tipo de decisiones han tenido que ver. Ha cambiado el sistema cuando ha tenido a disposición a Borges, si estaba yendo bien con dos ejes, de repente ha pasado a jugar con tres… Situaciones que, sobre todo cuando uno pierde, se cuestionan mucho más que cuando todo va rodado.
¿Cómo ves este Deportivo post-Lendoiro?
El problema en este caso es que el Deportivo post-Lendoiro ha heredado la categoría prolongada del Deportivo, pero lo ha hecho con una deuda económica que a día de hoy le condiciona absolutamente a la hora de afrontar el futuro. Yo, desde la distancia, valoro mucho lo que está haciendo Tino Fernández y su equipo de trabajo, en el sentido de que se está manejando con la realidad del Dépor. Hacer frente a una deuda que es de las mayores del fútbol español y, pese a todo, competir en la Primera División y hacerlo de una manera digna, como lo está haciendo esta temporada. Creo que eso hay que valorarlo y, al menos a mí desde la distancia, ya que yo no vivo el día a día del Deportivo, aunque se haya equivocado como todos, me da una imagen que es la que merece un presidente del Deportivo. Es un señor, creo que no se sale nunca de tono y la gestión profesional que está haciendo de la economía desde el club me parece muy correcta. No tengo nada que reprocharle, más bien lo contrario.