Que el Leicester ya no pilla a nadie desprevenido, lo saben hasta en China. Sin embargo, van pasando las jornadas y el hito se engrandece. Ganar la Premier League parece menos utópico que nunca. Y como cada aventura de ensueño, hacerlo bien implica comparaciones. Y es que, acertadas o no, ningún proyecto está exento de ellas. Pasó toda la vida, y no va a cambiar ahora.
El último en sumarse a los símiles es un hombre de fútbol, un hombre que sabe de lo que habla. Y no es otro que Michael Robinson, oriundo de la urbe inglesa que ampara al líder de la Premier. «Nací allí, pero cuando era muy pequeño nos mudamos al norte, a Blackpool. Tengo familia y un vínculo especial con la ciudad. Siempre les he seguido», declara al diario Marca.
Un lugar de nacimiento que comparte con su progenitor del cual afirma que «está preocupado porque es muy posible que ganen la Liga. Se hubiera conformado con seguir un año más en la Premier. Hasta Navidad, miraba cuántos puntos faltaban para la permanencia. Ahora, ve de cerca la Champions. Espero que esté muy feliz dentro de un mes». Imagínense. Cómo para no soñar.
Por eso, uno no puede evitar recordar, y añorar, aquellos años dorados donde el Dépor era el que se llevaba los halagos y su afición la que fantaseaba.
Por eso al hablar de gesta, Robinson señala también a la coruñesa. «Ya lo hemos tenido. Me recuerda al Superdépor. Un club ascensor que sobre un éxito y dos figuras importantes -Arsenio Iglesias y Lendoiro- va creciendo y gana. El fútbol español está más polarizado«. Qué bonito sentirse igual de orgullosos tantos años después. Y qué bonito que haya incluso quién nos lo recuerde.