El centrocampista destacó el «ambiente del vestuario», quiso sacar «conclusiones positivas» de la pretemporada y aseguró que irán a Los Cármenes «a ganar».
Convertido en uno de los futbolistas que más ha brillado en esta pretemporada y que más ilusión ha generado entre el deportivismo, José Rodríguez atendió en la tarde-noche de ayer a los medios de comunicación en El Mundo del Fútbol de Abegondo, en una comparecencia centrada en el análisis del período preparatorio y en el primer encuentro liguero ante el Granada. Tanto el aspecto individual como el colectivo, los valoró con un «bien», asegurando que «las sensaciones han sido buenas». «En el Teresa Herrera hicimos dos buenos partidos, en Portugal también jugamos bastante bien, y este último partido sí ha sido muy malo», dijo.
Ya sobre la visita a Los Cármenes, aseguró que serán competitivos porque «competimos bien contra el Sporting y la primera contra el Celta jugamos bastante bien», afirmando también que irán «a ganar» ya que «no queda otra». Para dicho encuentro, no quiso excusarse de antemano en los fichajes que faltan por llegar y sí centrarse en «entrenar y trabajar esta semana lo mejor posible».
Más centrado en lo individual, declaró que se ha adaptado «bastante bien» pese a que pensaba que le iba a «costar más» y que eso se debe a que los compañeros le han acogido «muy bien». Además, reconoció que le resulta «raro» jugar con Juan Domínguez porque ambos tienen características «más ofensivas» pero también que «todos sabemos que Juan juega muy bien al fútbol y a todo el mundo le gusta jugar a su lado». «En el Teresa Herrera jugamos juntos y lo hicimos bien», añadió. Por otro lado, preguntado sobre si prefiere formar con doble pivote o con tres centrocampistas, comentó que se siente «más cómodo» jugando con tan solo dos futbolistas en el medio porque era como lo hacía en Madrid.
En la que está siendo su primera experiencia en la máxima categoría y lejos de la cantera merengue, el alicantino ya siente que la responsabilidad es mayor: «aquí me exigen bastante más que en el filial. En el filial la categoría importa pero más el buen fútbol y aquí sí noto la exigencia pero a mí me viene muy bien. Tengo 19 años y necesito crecer, no me puedo quedar en como estoy ahora».
Por último, aseveró que lo que más le ha sorprendido del club ha sido el «ambiente del vestuario». «Vengo de Madrid y es totalmente distinto. Me han tratado muy bien nada más venir, somos como una familia», finalizó.