El centrocampista se mostró comprensivo con las críticas al equipo pero pidió dejar a un lado «las malas formas». Se mostró confiado en que la afición apoyará al equipo en el partido ante el Villarreal.
Juan Domínguez atendió a los medios de comunicación y repasó los acontecimientos ocurridos ayer durante el entrenamiento en Abegondo, en el que entre otros cánticos se pudieron escuchar gritos tildando a los jugadores de ‘mercenarios’. «Es un comentario que me duele, que nos duele en general, no creo que sea cierto«, afirmó, si bien quiso dejar muy claro que comprende «el malestar de la gente, el enfado de la gente».
Pese a comprender las críticas, pidió que se evite faltar al respeto con «malas formas» y se mostró dolido por el trato que algunos aficionados tuvieron con Álex Bergantiños. «Somos un equipo y es como si fuésemos una familia, estamos conviviendo durante todo el año. No te gusta ver a ningún compañero que lo traten mal. Creo que lo que hay que intentar dejar a un lado son las malas formas», expresó.
Sobre la imagen mostrada en Elche, en un encuentro en el que los herculinos cayeron goleados (4-0), el futbolista admitió que no habían estado a la altura de lo que requería un choque de esa importancia. «No estuvimos bien ni a nivel de actitud ni de juego, a ningún nivel por resumir. Es un partido para olvidar, al acabar el partido quieres desaparecer. Solo queda seguir para adelante, tenemos partido el sábado y no nos podemos lamentar más porque no sirve para nada», expuso.
Preguntado sobre la unidad del vestuario, después de la falta de intensidad y de solidaridad mostrada sobre el césped como conjunto, el canterano negó esa cuestión y sí reconoció falta de «interpretación» en el juego por parte de los hombres que saltaron al campo. «Todos tenemos la misma intención pero no sabemos llevarla a cabo, no sabemos interpretar bien en qué momentos vaciarnos de energía, en qué momentos estar a tope…«. También habló sobre su nueva posición, en la que admitió tener muchos aspectos que pulir, pero se mostró «contento porque el míster contó conmigo y es dónde él cree que puedo ayudar al equipo».
Sobre el malestar de la afición, el futbolista no tuvo problema en aceptar las críticas respetuosas y cree que servirán para activar tanto a él como a sus compañeros. Además, no tiene ninguna duda que durante el choque ante el Villarreal la hinchada estará con el equipo, «como llevan estando todas las temporadas». «Nos dieron un toque de atención para enchufarnos, para que estemos motivados, para que veamos que son exigentes y que saben que podemos dar más«, manifestó.