El Deportivo – Mirandés dejó una aciaga goleada visitante, que truncó las esperanzas deportivistas de conseguir dos victorias consecutivas para acabar el año, alejándose así del descenso. En una noche para el olvido en Riazor, el Dépor encajó cuatro goles en el que seguramente es el peor partido del equipo en la temporada, así como en los últimos años. Así se vivió el choque fotograma a fotograma:
Sin ideas
El partido inició con respeto por parte de ambos equipos en un arranque muy estratégico y controlado por parte de ambos conjuntos. El Mirandés ya dejó ver en los primeros minutos la idea de partido que venían a disputar, mientras que el Dépor, sin ideas ni alternativas a nivel ofensivo, se chocaba una y otra vez contra la pared, una doble línea de 4, que proponían los visitantes a nivel defensivo.
Se quedó en un casi
Pasada la media hora de encuentro y tras el penalti señalado por el colegiado, por una supuesta mano de Mario Soriano, el Mirandés se adelantaba desde los once metros por medio de Urko Izeta. Helton adivinó las intenciones del ariete cedido por el Athletic Club pero, en una noche de infortunio constante para los herculinos, el balón se le escapó de las manos. Cuatro minutos después, Joel Roca duplicaría la ventaja para los suyos.
Desesperación a las espaldas
Tras el paso por vestuarios y con el partido 0-2, el Deportivo adelantó sus líneas para buscar una posible remontada. Los blanquiazules se encontraron con el mismo problema que en el primer tiempo, el muro defensivo del Mirandés y la falta de ideas propias. A esto se le sumó los espacios que dejó la defensa deportivista a sus espaldas que fueron aprovechados por los visitantes. En menos de diez minutos, Izeta anotaría dos goles más sellando su hat-trick y la desesperación de toda la parroquia herculina.
La nota positiva
Luego de más de un mes después, Mohamed Bouldini se volvió a vestir de corto para ayudar al Deportivo sobre el verde. A pesar de estar en la convocatoria para el encuentro anterior, ante el Castellón, el delantero marroquí no tenía minutos desde la derrota en Almería el día 17 de noviembre. Este domingo, ya recuperado de su lesión, regresó al campo para luchar balones aéreos y tratar de cazar algún remate en el área. Entró a falta de 33 minutos, cuando el Dépor ya perdía por tres goles, y no tuvo mucha participación.
El peor final
Por si no fuera suficiente con los cuatro goles encajados, al Dépor le esperaba otra mala noticia antes de la conclusión del encuentro. En el minuto 77 el colegiado señala una falta de Diego Villares en medio campo que no considera merecedora de tarjeta. El VAR recomienda al colegiado una revisión de esta acción por «posible juego brusco grave». Tras ver las imágenes, Fuentes Molina considera expulsar al mediocentro de Villalba, que causará baja para la visita a Málaga.