Tras verse relegado al banquillo e incluso a la grada durante gran parte de la última campaña, muchos daban por sentado la jubilación del canario. Sin embargo ‘el flaco’ ha demostrado con buen fútbol que todavía tiene magia en sus botas.
La pasada campaña no fue del todo satisfactoria para Juan Carlos Valerón. Únicamente jugó 21 partidos, de los cuales sólo fue titular en nueve. No contaba con la confianza de Miguel Ángel Lotina, ya que el de Meñaka prefería un estilo de juego defensivo y directo, donde el fútbol de toque del canario no encajaba. O eso pensaba el técnico vasco.
A falta de pocas jornadas para la conclusión del pasado campeonato y con el equipo sumido en una profunda crisis de juego y resultados-como durante casi toda la campaña-, Lotina decidió darle la titularidad en los últimos encuentros. El mediapunta respondió con creces haciendo lo que mejor sabe: jugar y hacer jugar a los demás.
El de Arguineguín cuajó grandes actuaciones, pero su valía en el once titular se demostró demasiado tarde como para salvar al equipo. Llegó entonces el drama del descenso. La eterna sonrisa del canario ese día se borró y dejó en su lugar un rostro serio e impotente que nunca antes se había visto.
Surgieron entonces las dudas sobre si la Liga Adelante, donde se practica un fútbol más directo y físico, sería perjudicial para el juego del ‘mago’. Nada más lejos de la realidad. Con la llegada de José Luis Oltra, Valerón ha jugado 23 de los 24 partidos de Liga que se han disputado hasta el momento, siendo titular en 21 de ellos. Solo se quedó sin jugar en Huesca. Esta cifra no era alcanzada por el mediapunta desde la temporada 04-05, donde jugó todos los partidos del campeonato. Además es el líder en asistencias de la categoría con ocho pases de gol y ha marcado dos tantos.
‘El flaco’ se ha convertido por méritos propios en la referencia del equipo blanquiazul en la categoría de plata del futbol español. Aplaudido en todos los estadios de España, es un ejemplo de deportividad y juego limpio –ni una sola tarjeta desde la temporada 04-05-, además de ser un icono dentro del fútbol de toque. Con su visión de juego sigue enamorando a la afición blanquiazul y proporcionándole reminiscencias de épocas pasadas, cuando el club herculino se paseaba triunfante por toda Europa.
A sus 36 años, está viviendo una segunda juventud, gracias en gran parte al nuevo estilo de juego de Oltra, donde se encuentra más cómodo. Pese a que está ofreciendo un gran nivel, ha dejado caer que está puede que sea la temporada de su adiós, siempre y cuando se logre el ascenso que devuelva al club blanquiazul -como él dice- a donde se merece.