Óscar Cano victoria de su equipo contra el Racing de Ferrol.analizó la Con los goles de Villares y de Svensson, los blanquiazules recortan distancia con el líder, el Córdoba. El técnico lanzó un mensaje de tranquilidad y confianza total en su equipo.
El análisis del Deportivo – Racing de Ferrol
«Es muy diferente a lo que vimos el martes, pero muy parecido a lo que vimos antes del martes. Un equipo que ha salido con una intensidad y unas ganas de jugar, presionar… iba a mil por hora la pelota. Se nos ha puesto bien el partido porque en este caso lo hemos merecido. El marcador al descanso se ha quedado corto. Recuerdo la de Quiles, otra de Max, la presión de Antoñito, hemos hecho unos primeros 35 minutos sobresaliente».
Añadió que «hay un rival que juega, que está arriba, que ha apretado… pero se ha puesto el partido de múltiples formas, pero hemos respondido. Quizá esas acciones con Carlos Vicente nos hemos desajustado un poco. Ni el martes éramos tan malos, ni ahora somos tan buenos. Tenemos un trabajo por hacer. Trabajo que hay que hacer poco a poco. Si la competición es el partido a partido, el poco a poco, tenemos que tener eso grabado a fuego. Hemos venido a ascender, pero no se puede ascender mañana».
La presión arriba del equipo
«Más que convencer, yo las primeras horas después de Badajoz he sido un entrenador que más que decir he observado. Quería ver si había de verdad gravedad en el asunto. Si el siguiente entreno la gente estaba mal, sí que hubiese sido el momento de intervenir pero hicieron gran entrenamiento. El cuerpo se va destensando y va liberando. Lo que quieren es demostrar, el equipo trabaja mucho y muy bien. Si es por los kilómetros que hacen y el esfuerzo, dejan siempre en buen lugar. Vi que estaban bien, les he jaleado un poco para que asegurarme que de verdad iba a ser así. Ayer comiendo con la dirección deportiva, considero que el grupo habíamos gestionado bien lo de Badajoz. La puesta en escena fue espectacular».
La constancia del equipo
«Vamos a dar por injusto el Castilla y los tres puntos que se obtienen en Algeciras. El resto de partidos, quitando Badajoz, hemos sido merecedores de ganar. Todavía no nos entra a muchos en la cabeza, como me senté aquí con la Cultural con un solo punto o el otro día contra el Córdoba. Imagina que tuviésemos esa pizca de fortuna, con esos cuatro puntos más ya estaría. Vamos a intentar trabajar para que ese momento nos pille bien preparados para recortar esas distancias».
Un gol encajado en los últimos cuatro partidos
«Cuanto más repartido esté el gol, mejor. Más focos de peligro tiene que defender el adversario. Pero Quiles ha hecho un partidazo. Ha hecho un partido extraordinario facilitando cosas en ataque y en defensa espectacular. Ahí está el margen de mejora.
No sólo no nos hacen goles, prácticamente no nos tiran a portería. Esto tiene que ver con una serie de diques. Hoy veía en la playa que han levantado un muro de arena… nosotros vamos poniendo muros para que la gente entienda que esto no depende solo de los centrales. Si el agua entra por todos lados, aunque traigas a Van Dijk… cuando Max, los de dentro, de fuera… a veces llega un poco de agua, pero es mucho más cómodo para los que tienen que sacarla del área. Este equipo, que no es especialmente bueno en los duelos defensivos, hay que elegir y poner en práctica un tipo de defensa como la que estamos implementando. Sabiendo que no podemos dejar solo en uno contra uno a nadie».
El último partido del año
«Hace un día felicité a los médicos, en ningún sitio en el que he estado duran tan poco las lesiones. No sé como lo hacen. Me gustaría felicitar a una persona que es tan prudente y buen tipo, que no sale nunca en ningún sitio y que provoca que la gente corra tanto y se presione… eso necesita soporte condicional, quiero felicitar el trabajo que está haciendo Fandiño. Me tiene a la gente súper preparada y eso es oro».
El partido de Villares
«Villares ha sido el alma de todas las presiones. Qué manera de meter el pie en el momento justo. Ahora entiendo porque le llaman el pulpo. Estoy contento con todos».
Los menos habituales
«Estoy encantado de animarme a ese tipo de cuestiones. Hoy al entrar lo único que he dicho es que me alegro mucho de que seamos 23. Pero esto pasa siempre. Si son tan buenos los 23… no los voy a poner a todos 5 minutos. Vosotros habéis visto el nivel que están dando la mayoría de los que están siendo titulares. Por eso digo que cuando cae alguien sancionado o lesionado, no he sentido ni la más mínima preocupación. Víctor hace un partidazo y pide el cambio porque es normal. Me gusta que estemos todos enchufados. No me preocupa para nada quien tenga que salir».
Los cambios tardíos
«Hay que ganar el partidos, 2-0 es un resultado peligroso, en cualquier falta te hacen gol y sufres. Los cambios es una posibilidad que se le oferta al equipo en cuestión, no es una exigencia. No estoy obligado a hacer cambios. Si veo que el equipo está bien, aguanto. Muchas veces, cuando cambias un jugador, metes a uno y parece que mejora todo. Un solo cambio puede origina un gran cambio, lo mismo ocurra si el equipo está bien. No había necesidad de cambiar. Me gusta centrarme mucho en el partido. No pienso nunca en el siguiente partido, lo hago en ganar el partido hoy. El miedo me tiene alerta y el miedo muchas veces es mi mejor aliado».
El trabajo en el mercado
«Otros días hablamos pero no ayer (por su comida con la secretaría técnica). Hay posibilidades, líneas que tenemos que recorrer para optimizar la plantilla. Pero antes de un partido, si me hablan del mercado me levanto de la mesa. Me gusta que la gente que ve trabajar al equipo exprese su opinión».