Tampoco en Pamplona. Ante un Osasuna ya descendido, el Dépor fue también incapaz de ganar y de certificar así matemáticamente su salvación en Primera. En un partido con bastantes llegadas pero de nivel bajo en general -demostrando por qué ambos equipos están como están-, los de Pepe Mel volvieron a entrar mal al césped y antes de que se cumpliera el minuto cinco ya perdían por un gol a balón parado.
Precisamente así, en acciones de estrategia y siempre tras rebote -otra demostración de la debilidad de locales y visitanes- llegarían los cuatro goles del encuentro. Guilherme, estrenando su cuenta goleadora como blanquiazul, firmó un doblete y llegó a poner al Deportivo 1-2 por delante y acariciando la salvación matemática, pero la alegría apenas duró ocho minutos: Juanfran, intentando evitar el remate de Sergio León en el segundo palo, se metió en su propia puerta el 2-2 definitivo.
Con Osasuna y Granada ya descendidos, el Dépor se coloca con ocho puntos de ventaja – más goalaverage- sobre el Real Sporting. Es decir, si los asturianos no ganan los tres partidos restantes, Riazor verá fútbol de Primera la próxima temporada. Consuelo de una temporada decepcionante.
Fotos: Fernando Fernández.