Nuevo desplazamiento en masa de la afición del Deportivo. La hinchada blanquiazul puso el blanquiazul en las gradas de El Sadar, dándole aliento a su equipo en el primer encuentro de José Luis Martí como entrenador herculino.
Y es que en la zona de la Gascona y en todo Oviedo se vivió una fiesta de fraternidad. Aficionados del equipo local mezclados con los visitantes, disfrutando de lo que debe representar siempre el fútbol. Durante los 90 minutos, cada afición animó a los suyos pero siempre desde el respeto.