Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo, deja sus impresiones a pocas horas de que el Deportivo empiece su participación en el playoff de ascenso.
Como si se tratase de un combate de boxeo entre neoprofesionales, nuestro centenario Deportivo va a pelear el ascenso a LaLiga en tan solo cuatro encarnizados asaltos… justo los mismos que se le vienen ofreciendo, para iniciar su exitosa carrera pugilística, al “cameruñés” Dani Moukoko -“hijo” de Luís Suárez, gran entrenador de boxeo y deportivista excepcional- al que ya idolatran los herederos de los herculinos que abarrotábamos la Plaza de Toros para animar a “Joe” Grandio, a Moncho Casal, a mi amigo Castiñeiras, a Dopico …
Nos enfrentamos ahora a un combate decisivo, pero seguro que no será el último, porque somos claros favoritos ante un 50% de candidatos al ascenso que son equipos “B” de los de LaLiga. La verdad es que nunca pensé que íbamos a vivir un tercio final de temporada tan penoso, que nos obligaría a jugar nuestro único objetivo a la ruleta rusa, con el grave riesgo que ello conlleva, según pudimos comprobar hace un año.
Pero, por desgracia, la cosa ya no tiene solución. El play off es el único camino y yo, que he vivido como Presidente dos promociones, con distinto signo, ante Tenerife y Betis, puedo asegurar que es imposible sufrir más en el fútbol. Te juegas el año a que te pueda condenar la mala suerte, o el error de un jugador, del árbitro o del entrenador.
A priori, “sólo” tenemos a favor que contamos con una afición inigualable, con los Riazor Blues como directores de orquesta, y la mejor plantilla de la categoría, porque, por si alguien lo duda, tenemos el ejemplo en el propio Castellón, en el que se alinean numerosos titulares que han sido desechados por nuestros servicios técnicos.
En nuestra contra destacarīa la importantísima baja de Quiles, el hombre gol y jugador diferencial de verdad, y, ya a mucha distancia, la obligación de disputar los segundos partidos a domicilio, salvo que dé la sorpresa la Real B.
Bautizaría como “eliminatoria para hombres” la lucha de dos históricos venidos a menos. Dos equipos veteranos, que se han mostrado débiles como visitantes y fuertes como locales. Por eso era importante jugar en casa la vuelta, y posible prórroga, al calor de una afición que llenará tanto Riazor como Castalia, porque no entienden que su equipo siga pululando por el fútbol no profesional.
Por eso cobra especial relevancia el resultado de este partido que nos permita visitar con cierta tranquilidad la caldera que será Castalia, aunque exista un mar de dudas sobre el once que alineará un De la Barrera que nos ha despistado al contar con gran parte de la plantilla en los dos partidos que ha podido dirigir al Depor antes del play off.
La verdad es que no entendí muy bien tantas pruebas -¿con un cierto “tufillo” populista?- ante Algeciras y Pontevedra, a veteranos (lo de Cano con Alex no lo entendía nadie) y noveles con los que no contaba el mister anterior… en lugar de intentar acoplar lo más posible un once titular que se jugase la vida en el inmediato play off. Las dos posturas creo que ofrecen pros y contras. ¿Seguirá apostando De la Barrera por Trilli, Yeremay, Mella…? Ojalá acierte en su decisión.
¡Segundos fuera! Se va a iniciar el primer asalto y debemos centrarnos solo en el Castellón. Aparcados tienen que quedar temas como esa finalísima contra Alcorcón o Real B y asuntos judiciales, municipales y contractuales pendientes.
La afición jugará un papel decisivo y ello nos hace ser muy optimistas. Por eso quiero agradecerles a los que en 1987 crearon “El Alma de Riazor”, su sentimiento que cada día se propaga con más fuerza desde “General” a todo un Estadio, que, sin duda, superará los 30.000 espectadores y batirá el récord de la categoría que ostenta el Murcia, al grito ensordecedor de ¡FORZA DEPOR!
Augusto César Lendoiro
Ex-Presidente R.C.Deportivo.