Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo, recordó la época en la que avaló el proyecto de la Golden Cup. Una especie de Superliga europea diseñada por el coruñés Carlos García Pardo, que serviría como fuente de ingresos para los equipos elegidos. Una idea que finalmente no pudo ejecutarse.
En declaraciones recogidas por la agencia EFE, Lendoiro recordó un proyecto que le parecía muy importante a nivel económico para los participantes. Aunque la Golden Cup no funcionó al no tener «un Florentino y, por ende, las garantías económicas precisas».
De hecho, bajo su punto de vista la Superliga actual tiene muchos parecidos con la de «principios del año 2000, pero abierta a los grandes históricos como Benfica, Ajax, además de los PSG, Bayern o Borussia, entre otros».
En cuanto al proyecto actual, encabezado por Florentino Pérez, añadió que le ve «muchas posibilidades» aunque también dificultades. Los clubes que están liderando el proyecto «tendrán que aclarar bien temas fundamentales como la solidaridad con los demás clubes, la UEFA, las Federaciones, las Ligas«. El expresidente destaca que el dinero que generaban los clubes «se lo quedaban en gran parte en la UEFA y eso no podía durar toda la vida».
En términos legales, Augusto César Lendoiro cree que no podrán hacer absolutamente nada «contra una competición privada a nivel europeo». Y, además, esta no devaluará la Liga española ya que «desde hace años juegan en la ‘Champions’ los tres clubes que ya están en la Superliga y el cuarto que viene ‘colándose’ todos los años como el Sevilla o el Valencia podrían entrar igual entre los cinco clubes que se clasificarán a través de criterios deportivos».
Aprovechó para recordar que el último club modesto que «ha logrado ser campeón de Liga fue el Deportivo, hace veinte años», con lo que cree que no habrá influencia en los clubes que no forman parte de la Euroliga. «Bien harán SuperLiga, UEFA, FIFA, Federaciones y Ligas en sentarse a dialogar ya y a buscar una solución«, reflexionó. Por último, dejó claro que en esta situación «todos van a perder muchas plumas» con lo que los implicados deberán «cedan en sus derechos» para llegar a un acuerdo que contente a todos.