El central reconoció que es «lógico» que la gente pida más al equipo y destacó también que «a estas alturas priman más los resultados que otra cosa».
Albert Lopo, que esta mañana formó en el posible once inicial que probó Fernando Vázquez, atendió a los medios de comunicación desde la sala de prensa del estadio de Riazor en una comparecencia centrada en la visita a Zaragoza y en cómo han sido las primeras semanas del catalán desde su regreso a A Coruña. «Está claro que las ganas siempre pueden un poco al estado de forma. Yo tenía muchas ganas de volver a jugar, de sentirme útil, y al venir al Deportivo lo estoy consiguiendo. Volver otra vez a tener continuidad, a jugar, a sentirse futbolista… Todo ayuda», comentó.
Sobre todo tras el mercado de invierno, en el ambiente parece rondar una sensación de mayor exigencia hacia el equipo herculino para que el juego y los resultados mejores, algo que el central calificó de «lógico» ya que «falta poco para acabar la liga, el ascenso está en buena posición y todos nos exigimos». «También que es cierto que muchas veces hay un rival delante y a estas alturas priman más los resultados que otra cosa. Hay que seguir sumando, puntuando, y los primeros que nos exigimos somos nosotros mismos», añadió.
Por otro lado, el barcelonés comentó que «hasta cinco minutos antes del partido el míster no da la alineación» y que ve eso como algo positivo ya que «supone que estés tensionado hasta el último momento». «En Getafe, por ejemplo, ya sabía el lunes quien iba a jugar y durante la semana, hiciese lo que hiciese, no tenía ninguna oportunidad. Aquí la gente está en tensión y siempre con la opción de poder jugar», aseguró.
Respecto a la categoría, en la que no había jugado en toda su carrera, también destacó la «igualdad y competitividad». «Ves la clasificación y ves todo muy apretado tanto por arriba como por abajo. Y tampoco es que haya tanto cambio de Segunda a Primera. Todos los equipos son competitivos y todos te pueden ganar. En una liga tan igualada lo que hay que tener es regularidad», afirmó. Además, catalogó de «tontería» hablar de favoritos para el ascenso estando «todo tan igualado».
Sobre el Real Zaragoza, próximo rival del Dépor, deseó que «el refrán que dice «entrenador nuevo, victoria segura» no se cumpla», y declaró que «deberían estar arriba también, por ciertas circunstancias no lo han logrado, pero tienen un buen equipo, un buen estadio, y seguro que tirarán hacia arriba». Ya más centrado en el desarrollo del encuentro, dijo que la clave estará «en los primeros 10-15 minutos» y que adelantarse en el marcador sería «muy positivo porque generaría un clima muy difícil para ellos».
Por último, describió a su compañero Pablo Insua como «un jugador con mucha proyección y mucho futuro por delante», y aseguró que «si se cuida como lo hace y mantiene esa regularidad va a ser un jugador importante en el fútbol español».
Marchena, tocado y Toché, roto
Ni el central ni el delantero pudieron entrenarse esta mañana, y todo indica que ninguno de los dos estará disponible para el encuentro de La Romareda. El sevillano será sometido a pruebas médicas esta tarde tras unas molestias en un tobillo, mientras que el murciano sufre una rotura muscular de grado 1 en el recto anterior del cuádriceps derecho y estará de baja alrededor de un mes.