Tras la confirmación por parte de la RFEF y de La Liga del aplazamiento del encuentro que se debía haber disputado este domingo 15 de diciembre a las 21:00 horas, el Dépor suma su quinto partido aplazado en las últimas nueve temporadas. Desde temporales hasta enfermedades, recordamos las causas de cada uno de los aplazamientos que han afectado al conjunto coruñés en la última década.
El temporal que hizo volar la cubierta de Riazor
A inicios de febrero del año 2017 el trío de borrascas Jürgen, Kurt y Leiv llegaban a Galicia activando la alerta roja por oleaje y naranja por fuertes vientos. El viernes 3 de febrero, día para el que estaba prevista la disputa de un Deportivo-Betis en Riazor, se llegaron a alcanzar rachas de viento superiores a los 100 kilómetros por hora. El fuerte temporal causó daños en el templo coruñés levantando parte de la cubierta del estadio. Una gran cantidad de placas de uralita del tejado de Riazor cayeron en los aledaños del campo y en el terreno de juego, poniendo en peligro la seguridad de jugadores y aficionados en caso de que se disputase el encuentro. Finalmente, y poniendo por encima la seguridad de las personas, se decidió aplazar el partido.
Se tuvo que esperar más de un mes para poder disputar el encuentro correspondiente a la jornada 21 de la liga. El miércoles 8 de marzo fue el la nueva fecha escogida para el enfrentamiento. Al Dépor, en este mes de espera, le dio tiempo a cambiar de entrenador, cambiando a Gaizka Garitano por Pepe Mel, actual técnico del Tenerife. En el banquillo visitante también se encontraba una cara conocida, Víctor Sánchez del Amo volvía a Riazor. En lo que atinge a lo meramente deportivo, el resultado final fue de empate a uno luego de que Celso Borges se vistiese de héroe anotando de penalti en el tiempo añadido.
José Antonio Reyes
El fallecimiento de José Antonio Reyes, jugador en ese momento del Extremadura, obligó a La Liga a aplazar toda la jornada dominical de la segunda división española. El jugador sevillano tenía que jugar ese mismo domingo 2 de junio de 2019 un partido contra el Cádiz, pero un accidente automovilístico le quitó la vida el día anterior.
El Deportivo debía disputar ese domingo en Elche la penúltima jornada de liga. El encuentro se postergó hasta el martes 4 de junio, y Martí y sus jugadores se quedaron en la ciudad ilicitana dos días más de lo previsto. En cuanto a lo futbolístico, el Dépor se jugaba entrar en los playoffs de ascenso. El equipo coruñés empató sin goles en el Martínez Valero pero la derrota del Cádiz, precisamente contra el Extremadura, aupó a los puestos de promoción a los blanquiazules. Los deportivistas mantendrían esa sexta plaza tras vencer en la última jornada al Córdoba, pero fueron duramente privados del sueño del ascenso en aquel recordado partido en Mallorca.
El descenso a Primera Federación
Seguramente los dos aplazamientos más recordados en la historia reciente del Dépor tienen que ver con los positivos en jugadores de equipos rivales por coronavirus.
El primero que se vio afectado por esta situación fue el Fuenlabrada. El equipo del sur de Madrid visitaba Riazor en la última jornada de la temporada 2019/20. Los fuenlabreños se jugaban la posibilidad de entrar en playoffs de ascenso a primera división, mientras que el Deportivo debía ganar y esperar a lo que sucediera en otros campos para evitar la quema del descenso.
El equipo visitante viajó a A Coruña con seis casos positivos de COVID-19 en sus filas. A pesar del conocimiento de esta situación por parte del club y de las autoridades, no se confirmó el aplazamiento del partido hasta 25 minutos antes del inicio del mismo. El resto de la jornada, en horario unificado, se disputó con normalidad ese lunes 20 de julio a las 21:00 horas.
Con la disputa de todos los encuentros de la última jornada, excepto el Deportivo-Fuenlabrada, los blanquiazules fueron privados de luchar por la permanencia en el campo. Las victorias de Albacete, con un polémico penalti en el último minuto de partido, y Lugo descendían matemáticamente al equipo.
Hubo que esperar más de dos semanas para que se pudiera disputar el choque en un ambiente muy convulso y de acusaciones cruzadas. El viernes 7 de agosto fue la nueva fecha fijada para el partido. Dos días antes del encuentro, el día 5, el capitán del Dépor, Álex Bergantiños, fue detenido en plena calle por la policía por un posible delito de corrupción deportiva, tras referirse al Deportivo-Fuenlabrada como un «paripé». Esto no pasó a mayores y el choque se disputó según lo previsto. Claudio Beauvue anotó un doblete para la victoria por 2-1 de los coruñeses, dejando al Fuenlabrada sin el sueño de la promoción de ascenso.
El fin de una racha y el ascenso frustrado
Dos años después y con un motivo similar, tuvo lugar el último aplazamiento sufrido por el Deportivo. En una encarnizada lucha a dos por el regreso a segunda división, Dépor y Racing de Santander se verían las caras en un encuentro que definiría el rumbo de la temporada. Luego del positivo en coronavirus de dos jugadores de su plantilla y de una persona del cuerpo técnico, el Racing solicitó el aplazamiento del choque y La Liga se lo concedió.
Al partido, previsto para el domingo 30 de enero de 2022, el Deportivo llegaba en una forma inmejorable, llevaba 13 partidos y casi cuatro meses consecutivos sin conocer la derrota. Seis puntos por debajo se encontraban los santanderinos, los otros candidatos al ascenso. Lo que podía ser un golpe sobre la mesa, dejando al Racing nueve puntos por debajo en un KO técnico, se convirtió en una pesadilla para los coruñeses por culpa del aplazamiento.
El Dépor perdió sus dos siguientes enfrentamientos, ante Unionistas y Logroñés, y llegaba a la nueva fecha en una dinámica completamente opuesta a la que tenía antes del aplazamiento. Con el Racing a tan solo dos puntos, el Deportivo sumó ante los cántabros su tercera derrota consecutiva, cediéndole al Racing el primer puesto para lo que quedaba de temporada. Para mayor inri, el único gol del partido fue obra de Íñigo Sainz-Maza asistido por Patrick Soko, los dos jugadores infectados por los que se había suspendido el encuentro.