El Deportivo lleva la mejor racha de goles de las últimas siete temporadas en Primera División pero se encuentra en puestos de descenso.
El Deportivo tiene una cuenta pendiente con su retaguardia. El conjunto que dirige José Luis Oltra sufre en exceso la falta de acierto de su defensa a la hora de neutralizar a los rivales. Falta de concentración, contundencia, velocidad, coordinación… detalles que hacen que la portería blanquiazul haya encajado en ocho jornadas la friolera de 19 tantos, nada visto en Riazor en dos décadas. Dicho desajuste hace que se tire por tierra uno de los datos más destacados del equipo en este arranque de Liga, los 13 goles a favor que los coruñeses han anotado Pizzi (4), Riki (3), Abel Aguilar (2), Nelson Oliveira (2), Alex Bergantiños (1) y el de Jordi Alba en propia puerta. El Dépor no tenía un arranque tan explosivo de cara a puerta desde la temporada 2003/04, en la que los herculinos alcanzaron las semifinales de la Liga de Campeones. Entonces, los hombres de Irureta anotaron 19 goles a favor por tan solo seis en contra y comandaban la clasificación con 21 puntos. Tras el palo europeo, solo en una temporada se superó la barrera de los diez goles, en la temporada 2009/10 cuando el equipo era quinto con 15 puntos, con 11 goles a favor y 10 en contra. Lotina entrenaba al Deportivo y Riki finalizaba el año con su mejor racha goleadora en A Coruña con ocho tantos. Años después marcaría 13 en Segunda División.
El peor arranque de los últimos nueve años es el de la temporada 2010/11. El Deportivo solo había anotado tres tantos a favor y había encajado 14, era 19º con cuatro puntos y acabaría bajando al pozo de Segunda. Salvo en esta ocasión, nunca se estuvo por debajo del 16º puesto a estas alturas de competición a pesar de la escasez goleadora. La temporada del descenso fue todo un contraste con la 2008/09 en la que los blanquiazules solo anotaron cinco goles pero sin embargo ocupaban la 12ª plaza en la clasificación con nueve puntos. Ni siquiera en una temporada tan completa como la pasada, en la que se consiguió el ascenso, el Deportivo tuvo tan buenos números en ataque en su arranque. En la jornada ocho, los deportivistas llevaban 11 dianas a favor por 12 en contra y con 12 puntos eran novenos en la tabla.
Los goles no siempre dan la felicidad, solo los puntos, y una defensa puede ser el mejor ataque en ocasiones. Del valor de una gran zaga sabía mucho Arsenio Iglesias que consiguió el mejor promedio del Dépor en su historia. Fue en la temporada 1993/94 y, con Liaño bajo palos, el Deportivo únicamente encajó un gol en ocho jornadas, en la única derrota de los coruñeses en la Liga hasta ese momento ante la Real Sociedad. Ocho goles a favor y tan solo uno en contra que a la postre se convertiría en la mejor media de un portero en la Liga española. Fueron 18 goles encajados en 38 partidos y que le valió el premio Zamora a Paco Liaño y el subcampeonato de Liga para los coruñeses.