El primer partido de Lucas Pérez con el PSV Eindhoven no ha tenido el mejor final para el conjunto neerlandés. El delantero coruñés tuvo sus primeros minutos con la camiseta roja y blanca en las semifinales de la Copa de Países Bajos ante el Go Ahead Eagles. Una eliminatoria en la que cayeron eliminados (1-2) después de verse por detrás en el marcador en la primera parte y solo poder recortar distancias en al segunda.
El técnico Peter Bosz eligió una alienación en la que figuraban algunos futbolistas menos habituales dentro de las lógicas rotaciones en un equipo que además de la Eredivisie -la liga holandesa-, también compite en la Champions League. En ese escenario, Lucas tuvo que esperar su oportunidad en el banquillo, desde el que acabaría entrando al terreno de juego en el minuto 82.
En su estreno en el Philips Stadion tuvo que ver desde la banda cómo sus compañeros encajaban dos goles en una horquilla de dos minutos entre el 25 y el 27. Un momento de desconexión que acabaría fatal, pues el tanto desde los once metros del croata Perisic no sería suficiente para darle la vuelta al resultado.
Con la mente en la liga
Una vez cerrado el capitulo copero, los de Eindhoven deberán pensar ya en su próximo compromiso liguero, que será precisamente ante el mismo Go Ahead Eagles, aunque en esta ocasión no competirán como locales. Tendrán que desplazarse hasta el Adelaarshorst Stadion, donde su rival se ha convertido en uno de los mejores clubes como anfitrión de su país.
Será una cita importante para los Rood-Witten, pues se encuentran inmersos en la pelea por el título con el Ajax de Ámsterdam. Apenas cinco unidades separan en el casillero a ambas entidades, por lo que a estas alturas todos los puntos que se puedan sacar adquieren un valor especial.