Lucas Pérez fue entrevistado en profundidad por Radio Marca Coruña y respondió a todos los temas de actualidad de la entidad herculina. Lógicamente, gran parte de las preguntas estaban centradas en su futuro y en una posible salida de su actual club. «Yo lo que digo es que tengo tres años de contrato. Todo el mundo quiere mejorar, pero eso no significa que para mejorar tenga que marcharme del Deportivo«, explicó.
En esa línea, mantuvo que la llegada de futbolistas como «Arribas, Fernando Navarro o Mosquera» que tienen «contrato en vigor» permiten al equipo «seguir creciendo». «Me tendré que sentar con el Deportivo si vienen las ofertas y decidir entre los dos. Si se sigue creciendo Lucas Pérez va a estar encantado de seguir creciendo. Pero es lógico que si vienen grandes equipos en los que pueden competir por títulos y jugar competiciones europeas pues todo hay que pensarlo y valorarlo. Cuando estaba en el PAOK tenía ofertas económicas superiores y decidí seguir creciendo en el Deportivo», aclaró.
Dejó claro que su objetivo es mejorar a nivel deportivo, y que en ningún caso su decisión dependerá de una cuestión económica. «Yo soy muy feliz en mi casa, cada vez que salgo de entrenar estoy con mi familia y mis amigos y eso no lo paga el dinero», añadió.
Precisamente, y en relación a la economía, hizo una reflexión ante la posibilidad de que algún conjunto pueda pagar su cláusula de rescisión. «El Deportivo tiene una deuda muy grande. Si mañana pagan mi claúsula de rescisión yo creo que mucha gente de A Coruña también me envolvería y me llevarían ellos. Es lógico, es mucho dinero«, analizó.
Evitó colgarse la etiqueta de ‘crack’ del equipo, y dejó claro que para él «en los equipos humildes no hay estrellas» y que «no hay que creerse nada de lo que uno no es. También puso encima de la mesa el cambio brutal de su rol en el plantel de un año a otro en muy pocos meses. «El año pasado cuando estuve seis meses lesionado nadie se acordaba de mí. Mucha gente diría “pues que se marche, aunque sea de Coruña gracias por venir” o “vuelvéte al PAOK que eres de cristal”. El fútbol es así», afirmó.
Por último, no evitó dar su versión de lo ocurrido esta semana durante un entrenamiento con Oriol Riera. «Ha sido un encontronazo en el entrenamiento. Nos hemos encontrado, nos hemos enfadado los dos. Los dos hemos entrado de una manera que no tenemos que hacer entre compañeros. Nos hemos visto, nos hemos pedido disculpas y pienso que no va a pasar a más», zanjó.