Mario para jugar, Mario para marcar, Mario para soñar. El Dépor se aferró a Mario Soriano para sumar tres puntos vitales ante el Cádiz (1-0) no solo para contrarrestar las victorias de Eldense y Zaragoza y seguir a una distancia óptima del descenso, sino también para soñar con un playoff de ascenso que otea, por fin, más cerca que nunca: a seis puntos. Contra un rival que le neutralizó de inicio, la escuadra herculina se encomendó al liderazgo de Mario Soriano para encontrar el camino hacia la portería de David Gil. Primero, amenazando para cambiar la tendencia. Luego, golpeando para modificar la racha en Riazor y creer en un final de temporada más allá de la notable pero anodina salvación holgada.
- Sin respuestas. Gilsanz apostó por el mismo once que venció con lo justo en Ferrol, a excepción de la entrada obligada de Pablo Martínez por la baja de última hora de Barcia. Sin embargo, al contrario que en A Malata, al Dépor le costó coger la temperatura al partido. Frente a un Cádiz que fue adelantando poco a poco su presión al comprobar las dificultades de su rival, el conjunto herculino se quedó sin respuesta en corto y también en largo. Lo contrario le sucedía a los de Garitano. Ante un Deportivo que iba arriba a robar, era capaz de hacer valer su superioridad numérica en el centro del campo para encontrar el pase con el que progresar o el balón directo a Chris Ramos. Apareció Helton para evitar una desgracia en un balón que el gaditano no terminó de definir en la que fue la primera de las muchas llegadas del bloque gaditano en una media hora inicial en la que lograba hundir al Dépor y, así, permitir que Ontiveros jugase a placer.
- Hasta que apareció Mario. Sufría el Deportivo para contener en defensa y no había noticias blanquiazules en ataque… hasta que apareció Mario Soriano y conectó con Villares. El madrileño empezó a recibir balones y en tres o cuatro acciones logró desbloquear jugadas para estirar a los suyos. Amenazaron Mella, Yeremay y Zaka con acciones a la carrera ante un Cádiz que concedía espacios a su espalda. Pero quien verdaderamente llamó a la puerta fue, de nuevo Soriano. En una acción en la que el equipo herculino atrajo la presión del rival por la derecha, Soriano encontró la luz y Villares puso el vértigo para encontrar de nuevo al ‘Joker’ y obligar a que David Gil se luciera.
- Y por fin, el gol. El Deportivo fue capaz de mantener la tendencia en el segundo tiempo. Más allá de alguna amenaza puntual del Cádiz por la banda de un Petxarroman que era debilidad clara, quien amenazó de verdad fue el conjunto deportivista. Lo hizo con la clarividencia de Mario para asociarse por dentro, pero también para encontrar las grietas por fuera. No encontró la portería en un centro desde la derecha que Zaka mandó fuera. Tampoco en un remate desde fuera de Soriano, ni en los múltiples balones parados en los que amagó con el ‘uy’… hasta que en una acción atropellada, Mario encontró la luz. Mella tocó a duras penas un centro de Petxa al segundo palo que solo podía ser para el meta, pero Barbero le incomodó metiendo el pie y fabricó un rechace que el Joker, tras un primer remate de Yeremay que rebotó en el pecho de Gil, domesticó primero para mandar a guardar con la izquierda y poner a soñar a Riazor.
FICHA TÉCNICA DEL DEPORTIVO – CÁDIZ
Deportivo: Helton; Petxa, Pablo Vázquez, Pablo Martínez, Tosic; Villares, Jurado (Mfulu, min. 72); Mella (Jaime, min. 93), Soriano (Genreau, min. 90), Yeremay (Diego Gómez, min. 90); y Zaka (Barbero , min. 72).
Cádiz: David Gil; Iza, Kovacevic, Chust, Climent; Fede San Emeterio (Álex Fernández, min. 82), Moussa Diakité; Sobrino (Melendo, min. 61), Ontiveros (Carlos Fernández, min. 61), De la Rosa (Brian Ocampo, min. 63); y Chris Ramos (Roger, min. 82).
Goles: 1-0, min. 82: Mario Soriano.
Árbitro: Ávalos Barrera (Cataluña) – VAR: Caparrós Hernández (Valencia). Sin amonestados.
Incidencias: Estadio Municipal de Riazor. Partido correspondiente a jornada 34 de LaLiga Hypermotion 24-25 disputado ante 19.980 espectadores.