Mario Soriano ya no es futbolista del Deportivo. El madrileño se convirtió en la tarde de este martes en nuevo integrante de la SD Eibar tras activar una cláusula de su contrato que le permite salir cedido en caso de no ascenso, como así ha sido. En un mensaje de despedida publicado en sus redes sociales ha dejado la puerta abierta a volver el próximo año, aunque ahora toma una decisión distinta a la «que nuestro corazón nos marca».
En sus palabras se encuentran agradecimientos a todos los estamentos del club. Desde la dirección deportiva que le fichó hace ya dos temporadas, hasta los entrenadores que le han tenido a sus órdenes sobre el terreno de juego. Tampoco se olvida de la afición, a la que pide «mil disculpas» por no haber logrado el ascenso, a la vez que se muestra agradecido por haber podido vivir «la verdadera razón de esta grandeza tan especial» del Deportivo.
Su despedida contrarresta a la del Deportivo, donde apunta el club herculino que le hicieron una oferta al mediapunta pero indicando que «los objetivos del futbolista madrileño son otros, además de su deseo de jugar en otra categoría superior; por lo que ha decidido tomar otro camino en su trayectoria profesional».
La despedida completa de Mario Soriano
¡Hola, deportivistas!
No estaba en mis planes comenzar la temporada de esta forma, pero hoy me toca despedirme de vosotros. Es complicado explicar con palabras los sentimientos que he vivido junto a vosotros durante estos 2 años, pero a veces la vida nos impulsa a tomar caminos distintos a los que nuestro corazón nos marca.
Espero que sea un hasta pronto y que nos veamos de nuevo el próximo año. Gracias a todos los compañeros, en especial a todos aquellos que llevaré ya para siempre conmigo. Gracias al staff, utileros, cuerpo médico, directivos y toda la gente que está detrás tratando de devolver al club donde se merece. Gracias a Carlos, Juan y a todo el club por apostar por mí. A Borja, Óscar y Rubén por su confianza y su trabajo.
Hoy sobre todo gracias a vosotros, afición, porque sois el alma de este club tan enorme la verdadera razón de esta grandeza tan especial estoy agradecido de corazón de haberlo podido vivir en primera persona. Que me dejarais ser parte de todo ello. De vivir vuestro amor y pasión por el fútbol. Por vuestro… bueno… nuestro Dépor. Gracias por todo y mil disculpas por no haberos brindado el ascenso que tanto os merecéis.
He sentido vuestro aliento, vuestro cariño y vuestra afición cada día y me siento orgulloso de haber podido representar estos colores. Espero que vosotros lo estéis de que haya sido parte de vuestra historia. El blanquiazul ya nadie me lo va a borrar jamás de la piel y el corazón. Intente quien lo intente. Digan lo que digan. Nos vemos pronto en Riazor.
¡Forza Dépor siempre!