Miguel Llorente, ex entrenador del Dépor Abanca, se pasó por RiazorTV para analizar cómo han sido estos meses tras abandonar la ciudad herculina. Ahora que ha pasado un tiempo, asegura que vivió «un año de transición» que no supo ver al principio.
¿Qué hace en la actualidad Miguel Llorente?
«Ahora mismo estoy haciendo una asesoría con un entrenador, estoy yendo a ver sus entrenos, sus partidos. Es curioso, tiene una manera de jugar muy similar a como jugaba yo en el Dépor y en el Barça. Somos dos personas similares, pensamos similar y entrenamos similar. Le pasa lo mismo que a nosotros con el Dépor, esa segunda vuelta que en lo futbolístico, cuando había una pérdida nos lanzaban rápido, a la carrera iba una central con la punta. Ahora viéndolo en otro equipo, que las características son similares, ahí quízas podríamos haber estado mejor. Con balón muy bien, pero ese punto que en el momento no lo ves, son pequeñas cosas que el rival es más fácil que vea, pero tú estás en esa dinámcia. Nos costó algún gol importante, que ahora viéndolo con distancia podríamos haber ajustado algo.Es curioso que lo ves en otro equipo, una año después. En el momento es difícil de ver».
La salida del Dépor Abanca
«La salida fue como fue, pero fue clave que volviera a entrenar para poder terminarlo de una manera natural. Lo que pasó pasó, se multiplicó por ochocientos mil puntos y ya está. Volví a entrenar pero no somos robots y todo el entorno influye en mi, en mi staff, en las jugadoras… fue difícil de levantar. Estoy bien. Me costó el hecho de la vuelta, pero el tema del Dépor, creo que desde un inicio lo gestioné bien. Soy una persona que me adapto bien a todo. Lo pasé mal los dos o tres primeros días cuando lees burradas, pero como sabía qué había pasado y qué había allí, era cuestión de tiempo que todo volviera a la normalidad y ya está. Me pasó a mi, como puede pasarle a otro. Viví un año de transición que no supe verlo. Venían de estar con Manu muchos años, llegué deprisa y corriendo. Se hizo lo mejor que se pudo, pero había cosas que cojeaban y en el momento que las derrotas llegan, lo que cojea se rompe y se cae. Normalidad y naturalidad total, fue un año de transición complicado y me toco vivirlo a mi. Gracias a eso soy mejor entrenador y mejor persona, he aprendido muchísimo. Estoy eternamente agradecido al club y a la ciudad, ha sido un año maravilloso».
El seguimiento al Dépor Abanca
«Estoy viendo mucho primera división y Reto. Al Dépor, obviamente, y más con la iniciativa del club de poner los vídeos. Lo puedo ver todo y estoy encantado. El año pasado, además de ser año de transición, a nivel clasificatorio fue un año que si lo quieren hacer aposta no sale. Eso que nos hemos llevado todos. La voy siguiendo, hay equipos de nivel más o menos como el año pasado. El Eibar está fuerte… está siendo una Liga competida. Si están ahí es por estar mereciéndolo».
Las jugadoras del año pasado y su crecimiento
Al final, depende mucho que la jugadora explote o no, en tu manera de juego. Paula el año pasado jugaba de doble pivote, algo mas posicional, ahora tiene más libertad y llegada. Además, es clave, volviendo a los temas que siempre hablo, la confianza. El año pasado Paula llega, nadie sabe qué va a pasar en el Dépor, llegamos de otra ciudad, te aclimatas… este año este año es Paula Gutiérrez. Ese peso que ella tiene, se ve en el campo. Tira de confianza, de galones, está en la frontal del área y le pega, y va dentro. El año pasado ya tenía confianza, pero cuanta más tenga mejor va a estar. Cuanto más se atreva mejor le saldrán las cosas. A Paula la tuve en el Barça 3 años, en el Dépor uno, la veo y me hace ilusión. Me hace ilusión Paula, me hace ilusión Inés tirando de capitanía, siempre ha sido una capitana en la sombra. Este año tenía lógica que saliera. Ainhoa la estáis viendo, a Carlota… iba a venir, la firmamos cuando estaba yo. Al principio tenía dudas, y al final acaba explotando, es increíble. Si todo va bien se va a inflar a meter goles. Es diferencial y diferente».
Su relación con Irene Ferreras
«Es una relación curiosa. Empezamos a hablar por Twitter y por mensajes durante la pandemia. Como somos entrenadores que nos gusta serlo, hablábamos de fútbol, de gestión de grupo. Hemos seguido teniendo más o menos relación, cuando vino al Dépor sí que no pudimos vernos, personalmente nos conocimos el otro día en la ciudad deportiva del Barça. Recuerdo el día de Levante Las Planas el año pasado en Abegondo, que nos fuimos de vacaciones de Navidad, habían pasado cuatro o cinco meses, percibía que esa identidad se entendía. Para un entrenador, que tengas poco tiempo y puedas conseguir que el equipo se note quien lo entrena y cómo lo entrena es un orgullo. Hablar de Irene se me hace complicado, no estoy en el día a día, lo importante es que las jugadoras disfruten jugando, que cada vez sean mejores, que aprendan lo que puedan y ganen. Si no ganas, estás en la calle. Compaginar esas cuatro cosas es complicado, pero sobre todo que disfruten».