Miku es uno de los pocos jugadores que repite en el Deportivo con respecto al año pasado. El venezolano terminó bien el curso y eso le valió para que la secretaría técnica confiara en sus servicios un año más. Eso sí, con nuevos compañeros en la punta del ataque con los que en apenas unos meses ha fomentado una gran relación: Noel y Quiles.
Como ya hiciera con Adri Castro, Miku ha acogido a Noel bajo su ala y está muy pendiente de la evolución de la perla de Abegondo: «Le digo siempre que podría ser su padre, le doblo la edad… es una esponja. Absorbe todos los consejos que cualquiera le da. Tanto él como Trilli escuchan, asienten con la cabeza e intentan asimilar. Hablo mucho con Noel, tiene buenas condiciones y el club tiene ahí un proyecto de gran delantero. Hay que ir paso a paso. Su forma de jugar es buena. Sabe combinar, tiene gol, trabajo, juega de espaldas… El día del Celta B fui a por él al acabar porque cuando me cambian le dije que iba a marcar y lo felicité».
Con Quiles, la química se ve en el terreno de juego: «A veces en el fútbol ocurre que conectas con un jugador de primeras y se ve en la cancha. No nos tenemos ni que mirar para saber donde está cada uno. Sé que tengo un aliado, que no hago la guerra por mi cuenta y que tengo más compañía. También se descarga algo la responsabilidad de marcar porque hay más personas que tienen un buen número de goles. Nos entendemos bien, nos hablamos, tiramos paredes y somos solidarios. Si a veces está cansado lo cubro y al revés».
Miku y la importancia de la pretemporada
Este verano ha sido muy diferente al anterior para Miku, que ha empezado a tope desde el primer día. Y lo nota: «Me siento bien anímica y físicamente. Un año con pretemporada se nota. El curso pasado, después de 10 meses sin jugar, venir e intentar competir… fue negativo por las lesiones. Este año me puse a tono y estoy ayudando. La valoración es positiva. No debemos mirar al futuro, pero sí hay que disfrutar el presente porque hasta ahora hemos cumplido».
Destaca el delantero que más allá de las diferencias económicas, la exigencia en el Deportivo es la misma: «La presión es igual. Los clubs grandes conviven con la presión a diario. Eso es algo que tienes que saber interiorizar y adaptarte. Quizá el año pasado, al haber descendido, había obligación extra, pero este año, a pesar de los ajustes, la misión y la exigencia, tanto interna como externa, sigue siendo la misma. Por historia, masa social y lo que representa, el Deportivo es favorito en esta categoría. Aunque haya habido recortes. Eso no conlleva que el club tenga la misma ambición. El dinero no tiene por qué condicionar tu ambición. Puedes tener poco y querer progresar en la vida y ser importante».