El Deportivo visitará este sábado el Estadio de La Planilla para enfrentarse al Calahorra. Los de Borja Jiménez disputarán su segundo partido consecutivo fuera de casa en un feudo especial. La Planilla esconde uno de esos relatos que tienden la mano entre el fútbol profesional y el más modesto.
Esta historia tiene su origen a 168 kilómetros de Calahorra, concretamente en San Sebastián en el año 2018. En aquella temporada, la Real Sociedad comenzó la remodelación de Anoeta para convertirlo en el campo de primer orden. Una vez comenzadas las obras, los donostiarras cedieron parte de los asientos que ya no utilizarían al Calahorra, comenzando así un viaje rumbo a La Planilla. De esta forma, las localidades cedidas por la Real Sociedad sirvieron para dar color a la tribuna grande del estadio que este fin de semana visitará el Deportivo.
A pesar de que ya han transcurrido tres años de aquella primera donación, hace apenas unas horas el Calahorra ha anunciado un nuevo envío de asientos procedentes de San Sebastián. Sin embargo, todavía se desconoce si estas localidades estarán instaladas para el partido del próximo sábado.
La Real Sociedad, un club señor
No es la primera vez que la Real Sociedad tiene algún gesto que genera el aplauso del fútbol español. Cabe recordar cuando, tras su enfrentamiento en la primera ronda de copa, los donostiarras invitaron a todos los socios del CD Becerril a viajar a su estadio para presenciar un partido liguero contra el Valencia CF. Otra medida a mencionar del equipo guipuzcoano fue su negativa a recibir publicidad de casas de apuestas, el único de la primera categoría del fútbol español en hacerlo.
La Primera RFEF, exigente con los estadios
Algunas de las novedades que ha traído la nueva Primera RFEF es el intento de profesionalizar también los estadios. Una capacidad mínima de 4.000 espectadores, terrenos de juego de hierba natural o la presencia de gradas perimetrales son algunas de las nuevas exigencias de la tercera categoría del fútbol español. Claro ejemplo de ello son las obras que se pueden apreciar en algunos campos de la categoría, como el de Unionistas o el propio Ciudad de Tudela, que el Deportivo visitó el pasado domingo.
Así las cosas, los clubes que no cumplan las medidas tendrán una o hasta dos temporadas para adaptarse a ellas, según ha informado la RFEF.