Miku ha sido el último jugador del Deportivo en apuntarse al playoff y llega en su mejor momento en meses tras hacer tres goles en siete días. El delantero venezolano está feliz: «Cuando los delanteros no hacemos gol, siempre existe esa preocupación a nivel externo y del entorno de cuándo volveremos a marcar. A nivel interno yo sé cómo funciona esto. Que es cuestión de rachas y que había que tratar de solucionar la situación lo más rápido posible. El equipo atravesó un bache, las ocasiones escaseaban… pero en general lo llevé con tranquilidad. Contento por volver a hacer gol y ayudar al equipo».
Para él, el Deportivo ha conseguido una buena inercia y espera que se mantenga en la última jornada para seguir ya de cara al playoff: «Tengo mi percepción personal y es que cuando se avecina un momento importante, si llegas preparado lo afrontas con mayor seguridad. Este domingo tenemos partido ante un rival que todavía tiene opciones. Representamos un escudo, un colectivo que merece que tengamos un desempeño óptimo en cuanto a actitud y no regalar nada. Aunque tengamos el playoff asegurado, tenemos que salir a ganar todos los partidos. La mejor manera es llegar a este partido es sabiendo que sirve de preparación para mantener la buena dinámica. Relajarse no es bueno, ya habrá tiempo de relajarse en verano. No hay mejor preparación que llegar con una victoria«.
Miku reconoce que para los jugadores que repiten de la temporada pasada, este reto le da una segunda oportunidad: «El fútbol me ha enseñado que siempre ofrece revancha. El año pasado fue complicado y todos sufrimos por no alcanzar el objetivo que deberíamos. Este playoff nos servirá para resarcirnos de lo que ocurrió«.
Miku y sus planes para el futuro inmediato
La temporada todavía no ha terminado y Miku todavía no se ha planteado su futuro inmediato, pero lo que tiene claro es que todavía le queda gasolina: «Hay que vivir el presente y disfrutar del viaje. De cada momento. Son cosas que pasan y que no vuelven atrás. Vivo el día a día con mucha ilusión. A nivel deportivo aún me quedan tiempo y ganas. Sin ir más lejos, ves a Joaquín con la Copa, Jorge Molina tirando un penalti decisivo, Ibra ganando la liga con el Milan… el fútbol ha cambiado, la preparación física… todo en pro de que la vida del jugador sea más longeva. Me siento bien, tranquilo, compito con jugadores a los que le saco 10 o 15 años y eso me motiva para afrontarlo de la mejor manera«.