Millene Cabral es todo sonrisa. Más si cabe en una semana especial que podría tener su punto álgido este domingo (12:00 horas, YouTube RC Deportivo) cuando el Dépor Abanca reciba en Riazor al Cacereño. El conjunto blanquiazul podría sellar en casa su vuelta a la Liga F y la brasileña refleja mejor que nadie la ilusión que se respira dentro del vestuario. Sobre ello este lunes en A Balón Parado, donde también repasó la última victoria en Bilbao y cómo se está preparando el equipo de cara al fin de semana.
El día a día
«Lo más correcto es trabajar en el día a día porque viene un partido muy importante, si no el más importante. Enfocarnos en los detalles del partido para ir a por todas y lograr la victoria».
«Sabemos qué significa este partido, eso todas lo tenemos claro, pero no podemos dejar que entre la ansiedad y emociones que no nos van a ayudar a estar tranquilas y a hacer lo que tenemos que hacer. Hay que buscar ese punto de equilibrio y de madurez».
Un final de temporada difícil
«La cabeza es algo que muchas veces te entran muchas emociones y es difícil controlarlo. Hay partidos en los que no estamos muy finas y el resultado no acompaña lo que fue el partido. En el final de temporada nos jugamos todas algo y el Europa si perdía descendían directamente. Eso a nivel emocional es un punto más y en cada situación del partido tratamos de dar nuestro máximo para ir a por el objetivo».
«El sábado ante el Athletic B tuvimos un partido incómodo en el que tampoco estuvimos finas. Tuvimos que saber sufrir. Al final son niñas que quieren demostrar aunque estén descendidas y contra nosotras es un buen momento para hacerlo. Supimos sufrir e insistir y tenemos la creencia de ir a por todos hasta el final».
Gol ante el Athletic B
«Fue una transición tras un pase de Henar. Hice el sprint de mi vida para llegar a la frontal y me sentí muy sola. Noté que no tenía a nadie que me siguiera. En ese momento solo pensaba que tenía que meter el gol porque fue muy clara. Mantener esa tranquilidad. Notaba que el equipo estaba y que yo podía tenerla. Yo solo pensaba ‘Millene, fácil y con tranquilidad'».
Vuelta a Riazor
«Es un escenario muy bonito. Riazor es magia. Es una oportunidad para nosotras y para el fútbol femenino. Para el Dépor Abanca no hay motivación más grande que un partido donde podamos ascender y volver a Liga F para que la afición venga y que el número sea mayor. En mi cabeza me imagino de todo. Tenemos muchísimas ganas de que las gente venga, nos anime y lograr el objetivo».