Montero está teniendo un inicio de temporada irregular con el Deportivo. El joven central ha alternado buenas intervenciones con momentos en los que se le ha notado nervioso, pero él asegura que está tranquilo: «No me noto precipitado. Ante el Málaga no fue mi mejor partido y ya está. No se puede estar bien todos los días. Somos personas y es entendible, pero para eso está el entrenador y los compañeros más veteranos. Para ayudarte a arreglar las cosas y que no vuelva a suceder».
El defensa destacó la reacción del equipo en Santander, en parte por la intervención de Luis César en el descanso: «En la segunda parte supimos qué hacer. El míster nos puso las pilas y reaccionamos de otra manera. Ya sabemos cómo tenemos que salir. Nos dijo lo que estábamos haciendo mal, rectificamos y salimos enchufados».
Como Bergantiños, sí espera golpear antes y no dejarse llevar en el próximo partido: «Nos tienen que meter un gol o hacer una ocasión para que despertemos. Debemos ser nosotros los que demos ese primer susto y que no nos metan gol para reaccionar«.
Montero reconoce que al Dépor le está pesando jugar en Riazor «por esa presión por ganar, que te pongas un poco más nervioso», pero le agradece a la afición el esfuerzo que hace en cada desplazamiento: «Es un privilegio que los aficionados vengan a los viajes. Les damos las gracias siempre. Aunque las cosas no estén saliendo bien siempre apoyan y animan, es una alegría. Lo que puedo decir es que esto lo sacaremos todos juntos».
Montero explicó el motivo de quitarse las gafas en cada partido
Con Montero ha llamado la atención desde el principio de temporada los problemas que le dan las gafas que lleva para protegerse de los golpes en los ojos. Casi siempre acaba los partidos sin ellas y últimamente cada vez se las quita antes, aunque él asegura que está cómodo: «Aquí en A Coruña hay mucha humedad y se me empañan, pero no hay problema. Cuando se empañan las quito y ya está».