Óscar Gilsanz, entrenador del Fabril, se pasó por RiazorTV para analizar cómo está siendo la pretemporada del filial herculino. Otro de los temas fue el regreso de Dani Barcia con su equipo, tras la decisión de la dirección deportiva.
El primer partido de pretemporada contra el Silva
«Las primeras sensaciones siempre son buenas. Tampoco se espera que los jugadores puedan mostrar todo lo que llevan dentro en cuanto a fútbol se refiere. Las piernas están cargadas, las sesiones anteriores al partido no se hacen pensando en el partido, con lo que los jugadores no están frescos. En base a eso, van adquiriendo conceptos, vamos viendo a los jugadores nuevos, hay muchas caras nuevas y gente muy joven que vamos a intentar trabajar con ellas para seguir creciendo».
La participación de Óscar Gilsanz en la reestructuración del Fabril
«Es un trabajo de la dirección deportiva, siempre con comunicación constante, sobre todo para poder opinar. Pero es cierto que en un club estructurado y profesional como el Deportivo, la dirección deportiva lleva la voz cantante. Me piden opinión en lo que se necesitaba y la hora de compartir visionado de jugadores que podían incorporarse para el equipo.
El club tiene una apuesta por la formación de los futbolistas, priorizando sobre todo a los que tenemos en la cantera y que pensamos que pueden tener recorrido. Trabajamos con jugadores con proyección más que jugadores de rendimiento. Hay muchos filiales que mezclan jugadores de proyección con rendimiento, con una carrera más dilatada, de tres o cuatro años de experiencia en el futbol profesional. Este club apuesta por el jugador joven, con recorrido, proyección. Eso nos puede condicionar a nivel competitivo, sabemos que puede retrasar un poco más el encontrar el rendimiento de los futbolistas del propio equipo pero creemos que es la manera en la que el club quiere caminar en el futuro más inmediato».
La adaptación de los nuevos fichajes: Marcel, Caroutas, Puerto…
«Vienen con muchas ganas de trabajar. Trabajamos diariamente con ellos, en los partidos de pretemporada las necesidades del primer equipo para ir repartiendo minutos reclama a nuestros jugadores. En los entrenamientos se ve que vienen con ilusión, con ganas de aportar. Estamos muy contentos con cómo se está haciendo la incorporación de esos futbolistas. Algunos vienen de categorías importantes, Marcel llega del Levante, Angel Puerto del Sevilla, o Jesús que viene del Celta. Pero hay jugadores de captación que encontraron como Iván que viene del Arucas canario o Tim Caroutas que viene del Cornellà juvenil. Son dos que vienen de sus equipos juveniles y que están mostrando un nivel de trabajo, compromiso y con buenas condiciones. Creemos que tienen un margen de mejora importante de cara al futuro».
El caso Barcia: la motivación en el regreso al Fabril
En este tipo de situaciones, que van surgiendo a lo largo de las temporadas, como entrenador no hay un patrón de actuación. La intuición te va diciendo que tienes qué tienes que hablar con los jugadores, qué mensaje le tienes que dar y que ese mensaje responda a lo que él espera de ti, que le haga pensar y actuar en positivo.
En el caso de los jugadores que conoces es más fácil, los conoces de otros años, sabes cómo motivarlo, qué le puedes decir, cuándo apretar y cuándo acompañar. Cuál es el motivo por el que a veces tienes que apretar más al jugador y cuando hay que apoyar. Cuando conoces la personalidad del jugador es más fácil actuar en condiciones normales. Es más difícil a veces que lo que tienes que decir al jugador le llegue, ya que algunas veces se lo dijiste con anterioridad. Me gusta actuar con sentido común. Con los jugadores, aunque a veces su entorno -opiniones que pueda generar y trasciendan al ámbito más personal-, no es lo mismo que cuando se hace una crítica que no se conoce, las redes sociales pueden influir más, crear algún tipo de inquietud en la persona. Ahí hay que tratar de actuar en la persona más que en el deportista. En ese sentido, los jugadores que tenemos, que suben al primer equipo y bajan, hay que darle normalidad. Tienen que entender que esto eso habitual, de las canteras. Lo que se hace es bueno para su futuro y actuar con normalidad. En algún momento a algún jugador le habrá que decir algo que no quiere escuchar, lógicamente, pero actuar con sentido común es la mejor decisión».
Cómo está Dani Barcia tras volver al Fabril
«Está tranquilo. Lo aceptó bien, sabe lo que tiene que hacer con nosotros, no hay que darle más importancia que la que tiene. Lo mejor para él ahora es esto y nada más».
Los canteranos con el primer equipo
«Siempre que un jugador de cantera se acerca al primer equipo, hay que tener calma en su valoración. Hay jugadores que llegaron a Arteixo y casi no conocían a los compañeros del Fabril, mucho menos a los del primer equipo. La circunstancias en las que un jugador debuta en pretemporada son especiales en el trabajo que lleva previo en los equipos. Acaban de llegar, están conociendo a la gente, entorno. No hago muchas valoraciones, seguramente me equivocaría si hago un análisis en clave negativo porque contra el Racing Villalbés no tuvieron un resultado positivo o contra la Ponferradina que ganaron su propio partido. No saco este tipo de conclusiones, sobre todo en un contexto en lo que tengo que analizar lo que pasa en el primer equipo. Hoy mismo sacamos unos cortes del partido de la Ponferradina para nuestros futbolistas, no para enséñales ahora ni para corregir, para tener cosas a nivel individual que en un momento dado podamos mostrar y corregir. Analizamos pero no saco conclusiones de este tipo de partidos, forman parte de su propia experiencia, siempre es bueno que vayan con el primer equipo, siempre se muestran más y eso les puede confundir. Tanto si la actuación es buena como si es mala. Cuando hay dudas, me gusta dar confianza, cuando todos hablan que llegaremos a la final de Champions con estos canteranos, dar un pequeño palo. Es la manera de que ellos mejoren y pongan los pies en la tierra».
Fuga de talentos
Hay un dicho “hay algo peor que formar a tus trabajadores y que se marchen a otra empresa, no formarlos y que se queden”. Eso habla bien del trabajo del Deportivo o de cualquier empresa, cuando alguien viene a buscar jugadores. Ese alguien que llega, si viene con ofertas económicas con las que el club no puede pelear, no solo económicas o de otros proyectos deportivos, no nos tenemos que quedar de brazos cruzados, tenemos que poner los medios que en estas situaciones seamos capaces de retener el talento. El club está trabajando en ello, intentando asegurar a esos talentos que vienen de abajo y haciendo contratos profesionales a gente muy joven. Invertir en el talento que tenemos para que se queden aquí y que confíen en que el club irá yendo para arriba sobre todo el primer equipo. Volvernos a colocar donde merecemos como club. Como entrenadores, yo como entrenador del filial, cada vez que un jugador de mi equipo crece, creo que el trabajo de todos está siendo positivo. ¿En ese camino vamos a perder jugadores? Es inevitable, no creo que haya ningún club que los pierda. Siempre hay un pez más grande. Nosotros tenemos que tratar que se queden. Como parte deportiva, trabajamos lo mejor posible con los jugadores para que estén lo mejor formados posibles. Cada situación es diferente, tiene unas aristas diferentes, un prisma diferente, no hay dos operaciones iguales. La gente del club trabaja para tratar de que haya gente que se quede, el que no se queda, mejor que se vayan para buenos equipos».